viernes, 27 de abril de 2012

Viernes de vídeo

Un par de artistas que compiten, de repente parece que es una buena idea por el resultado, pero pensándolo bien...



Sonría, es viernes

jueves, 26 de abril de 2012

Un Mundo sin Fin - Ken Follet


Al fin, después de muuuucho tiempo, logré terminar la titánica tarea de leer este libro.

No creo que haya muchas excusas para esto, la verdad es que simplemente me ha costado mucho leerlo. No necesariamente por su cantidad de páginas (1178) que de hecho son menos que la cantidad de páginas de su predecesor Los Pilares de la tierra, libro del cual ya platiqué aquí, sino que en realidad, porque se parece demasiado, precisamente a su predecesor.

Claro, los personajes cambian, el tiempo no es el mismo (son doscientos años más tarde, en los 1300's), pero todo gira alrededor de la catedral de Kingsbridge, ahora ya terminada, pero que sufre cambios y remodelaciones.

Ambición, amor, intriga, guerra, más amor, más intriga, más ambición. Ah! y la peste negra.

No sé si valga la pena adentrarme en los detalles... tal vez solo un poco.

Personajes principales: Caris, Merthin, Ralph (hermano de Merthin), Godwyn, Philemon.

Trataré de resumir todo, que al fin y al cabo se mueve de maneras extremadamente similares al libro anterior (Los Pilares de la Tierra). Caris y Merthin son enamorados (desde su niñez) y luchan contra la ambición y la poca visión del prior de la catedral de Kingsbridge (Godwyn primero y Phillemon después) y la crueldad del hermano de Merthin - Ralph - que se llega a convertir incluso en conde Shiring, teniendo aún más poder para "fregarle" la vida a Caris, Merthin y todo el condado.

Por cuestiones del destino, Caris se ve obligada a ordenarse como monja, para salvar su propia vida y dejar a Merthin "valiendo queso" (dicho en buen salvadoreño) y obligándolo a marcharse a Florencia en donde se convierte en un maestro constructor de renombre, se casa y enviuda a causa de la peste, lo que le hace volver a Kingsbridge y entablar una relación a escondidas con la madre Caris, quien a esas alturas es ya priora de la catedral, gracias a todas las muertes causadas por la peste (que claro está, incluyen monjes y sacerdotes). Finalmente, Caris logra dejar los hábitos para hacerse cargo de un hospital, idea de ella misma que atiende a los enfermos de la peste que sigue azotando.

Paralelamente se desarrollan las historias de Godwyn, primer prior ambicioso de la catedral, muerto por la peste y luego Phillemon que sigue los pasos de Godwyn y les hace la vida de cuadritos a todos los habitantes de la ciudad, pero que termina siendo enviado muy lejos de la ciudad para regocijo de todos los habitantes.

Otra historia paralela es la de Ralph, Gwenda y Wulfric, quienes son, hermano de Merthin, amiga de Caris y esposo de Gwenda, respectivamente. Y que padecen (los dos últimos, junto a sus hijos) las crueldades de Ralph, quien ha ido escalando posiciones en la nobleza, hasta convertirse en conde de Shiring y castigar a Wulfric por haberle roto la nariz muchos años atrás, cuando defendió a su novia de aquel entonces de los manoseos de Ralph. Finalmente Gwenda  termina matando a Ralph para evitar que le cuente a uno de sus hijos (Sam) que su padre no es Wulfric, como siempre le había dicho, sino el mismo Ralph, quien había abusado de Gwenda como chantaje por unas tierras que, al final, no le entregó a su marido Wulfric, propiciando que Phillipa, esposa de Ralph y condesa de Shiring se convierta en la albacea del título de nobleza de su hijo pequeño (mismo que procreó con Ralph, pese a estar ella en total desacuerdo con la orden del rey de casarse con Ralph) y que en ese momento cuenta con solo 13 años.

En fin, los buenos ganan, los malos pierden, tal y como pasa (diametralmente opuesto) en la realidad.

Por qué no he querido entrar en mayores detalles, si han leído los Pilares de la Tierra, este libro les parecerá eterno y repetitivo.

Mi recomendación: Si ya leyeron los Pilares de la Tierra y son, como yo, de los que no han de dejar segundas partes (o terceras o cuartas) pues léanlo. De lo contrario, si ya leyeron el primero, es la misma vaina.

Saludos a todos.

lunes, 23 de abril de 2012

Panem et circus

El pseudoreportero grita (no, no anuncia, grita) que a los malacates (tiembla historia reciente) terminaron besando la tierra. Burdo intento de sonar poético.

Afuera, un borracho entabla una titánica batalla contra las plantas que mi esposa ha sembrado y que le estorban el paso. Y mientras le digo que era mejor que me dijera que podara las plantas en lugar de destruir lo que no le pertenece, él me dice que no "me clave" y que si tengo algún problema que el conoce a la mara de por aquí. Yo me río y le digo que siga su camino, que ahí muere pero que mejor no se "clave" él.

En la iglesia de la esquina, de alguna denominación exótica, como está tan de moda, algo así como los santos de los testigos de los amigos del advenimiento de... en fin, que usted entiende; el pastor (también aplica el prefijo pseudo, si le va bien) se desgañita asesinando a un satanás que solo está frente a sus ojos.

Mi hijo menor canta con fanatismo la canción de los Power Rangers Samurai, mientras el mayor canta alguna canción de reggaetón que desconozco (y de la que me siento tentado a ridiculizar, pero me detengo para no provocar la reacción contraria a la que deseo)

La vecina de arriba pega su rostro a la ventana mientras escucha una canción de Los Temerarios (ajúa) y parece rememorar con nostalgia los buenos momentos que jamás ha pasado junto a su pareja, que la ha dejado hace ya algunos meses con los dos niños.

Mientras, el televisor, me recuerda que los hechos de violencia siguen (amarga muestra de lo obvio) y que el espacio informativo es cortesía de alguna telefonía de la cuyo nombre no quiero acordarme.

Me como con lentitud una galleta y me siento con tranquilidad. El espectáculo debe continuar.

viernes, 20 de abril de 2012

Viernes de vídeo

Este es divertido, buena animación y con un toque de humor negro:



Sonría, es viernes :)

viernes, 13 de abril de 2012

Viernes de vídeo

Poco se puede decir de este vídeo, que además se ha convertido en algo viral, pero por si no lo han visto, admiren a Caine, este chico que merece una ovación de pie, por su inteligencia, por su perseverancia y por hacernos ver que lo ideal, es no dejar de ser niño jamás.



Sonría, es viernes :)

lunes, 9 de abril de 2012

Debo ser exitoso!!!! o las miserias de los tiempos actuales

Desde hace algunas décadas, los libros de superación personal parecen ser una presencia reglamentaria en la biblioteca de todo aquel se pretenda ser "exitoso" Pues a saber, éxito significa (según la RAE):

1. m. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc. 

2. m. Buena aceptación que tiene alguien o algo.

3. m. p. us. Fin o terminación de un negocio o asunto.

Sépase usted, mi estimado aspirante a exitoso miembro de la especie humana, que lo cierto es que, en estos tiempos aciagos, el éxito parece haberse convertido en algo mucho más intangible de lo que aparentan sus respectivas acepciones. Y luego de haber leído ínclitas producciones literarias como "Quién se ha robado mi queso?" o "La vaca" (la misma vaca, con el mejor ritmo de merengue) nos podemos dar cuenta que el éxito se ha convertido en un producto de la sociedad consumista en la que desafortunadamente vivimos. Vea usted, que para los extraños y verdaderamente faltos de hilo conectivo, personajes del librito ese de Quién se ha güeviado mi derivado lácteo?, el bendito trozo de morolique era el significado claro de un trabajo estable, de una casa, etc. Es decir, un trabajo en el que pueda sentirme seguro de que no me van a echar a la chingada y que, ergo, me va a permitir llenarme de toda la sarta de tonterías que el dinero puede comprar.

Vea usted por la calle a los adolescentes (y ya no adolescentes) víctimas de su propio éxito, esclavizados de ese ideal que significó en algún momento el éxito. Vea usted a todas esas mentes alienadas que creen que tener el último grito en celulares es un signo claro del éxito del momento, o trabajar en el lugar de moda (sí, créalo o no, eso es una señal de estar in y por consiguiente de ser exitoso), o bien conocer al dedillo los centros comerciales que están allá por donde casi no llegan los buses, o... en fin, usted póngale nombre a su definición más local, más cercana de éxito.

El éxito parece haberse convertido en una de esas adicciones de nuestra época, con cada vez más personas obsesionadas por obtenerlo. Que quiere usted estudiar artes, no sea loser, dedíquese a la carrera que lo va convertir a usted en alguien exitoso, no en una que lo va a llevar a morirse de hambre. Si medita usted, mi querido padawan en esto, lo cierto es que las artes, como un ejemplo nada más, no son una carrera exitosa, simple y sencillamente porque no somos un pueblo que se de a la tarea de apreciar el arte. No solo es cuestión de ser un pueblo que se dedica a sobrevivir, vamos que la cuestión es así, pero que las exposiciones de pintura, los conversatorios, algunos conciertos, etc. son gratis y no es precisamente que haya colas interminables para ver una exposición del difunto maestro Valero Lecha, como las hay para ir a ver (pagando) a Ricardo Arjona (imagíneme en este momento con mis manos sobre mi boca para evitar las náuseas) o a algún reggaetonero cualquiera que viene a mostrar su arte... de hacer ver a las mujeres como un objeto sexual que vale la pena en tanto sea utilizada solamente como tal.

Éxito, es el nombre del juego en todos lados, que tengan el tiempo para dedicarse al éxito, claro está y que tengan la idea fija de querer, como muuuuuuchos en derredor, tener sus 15 minutos de éxito.

En fin, que al final de cuentas, la vida NO debería (se fijó que puse la palabra NO, verdad?) ser medida con base al éxito... es más, hágase la pregunta. ¿Vale la pena medir la vida, en lugar de dedicarse a vivirla?

Y más nada, que tengo ganas de hacer un final abrupto.

viernes, 6 de abril de 2012

Viernes de vídeo

Otro largo, pero es que realmente captura y llama. Una forma entretenida de rebelarse y llevar a cabo nuestros sueños:



Sonría, es viernes :)