jueves, 26 de abril de 2012

Un Mundo sin Fin - Ken Follet


Al fin, después de muuuucho tiempo, logré terminar la titánica tarea de leer este libro.

No creo que haya muchas excusas para esto, la verdad es que simplemente me ha costado mucho leerlo. No necesariamente por su cantidad de páginas (1178) que de hecho son menos que la cantidad de páginas de su predecesor Los Pilares de la tierra, libro del cual ya platiqué aquí, sino que en realidad, porque se parece demasiado, precisamente a su predecesor.

Claro, los personajes cambian, el tiempo no es el mismo (son doscientos años más tarde, en los 1300's), pero todo gira alrededor de la catedral de Kingsbridge, ahora ya terminada, pero que sufre cambios y remodelaciones.

Ambición, amor, intriga, guerra, más amor, más intriga, más ambición. Ah! y la peste negra.

No sé si valga la pena adentrarme en los detalles... tal vez solo un poco.

Personajes principales: Caris, Merthin, Ralph (hermano de Merthin), Godwyn, Philemon.

Trataré de resumir todo, que al fin y al cabo se mueve de maneras extremadamente similares al libro anterior (Los Pilares de la Tierra). Caris y Merthin son enamorados (desde su niñez) y luchan contra la ambición y la poca visión del prior de la catedral de Kingsbridge (Godwyn primero y Phillemon después) y la crueldad del hermano de Merthin - Ralph - que se llega a convertir incluso en conde Shiring, teniendo aún más poder para "fregarle" la vida a Caris, Merthin y todo el condado.

Por cuestiones del destino, Caris se ve obligada a ordenarse como monja, para salvar su propia vida y dejar a Merthin "valiendo queso" (dicho en buen salvadoreño) y obligándolo a marcharse a Florencia en donde se convierte en un maestro constructor de renombre, se casa y enviuda a causa de la peste, lo que le hace volver a Kingsbridge y entablar una relación a escondidas con la madre Caris, quien a esas alturas es ya priora de la catedral, gracias a todas las muertes causadas por la peste (que claro está, incluyen monjes y sacerdotes). Finalmente, Caris logra dejar los hábitos para hacerse cargo de un hospital, idea de ella misma que atiende a los enfermos de la peste que sigue azotando.

Paralelamente se desarrollan las historias de Godwyn, primer prior ambicioso de la catedral, muerto por la peste y luego Phillemon que sigue los pasos de Godwyn y les hace la vida de cuadritos a todos los habitantes de la ciudad, pero que termina siendo enviado muy lejos de la ciudad para regocijo de todos los habitantes.

Otra historia paralela es la de Ralph, Gwenda y Wulfric, quienes son, hermano de Merthin, amiga de Caris y esposo de Gwenda, respectivamente. Y que padecen (los dos últimos, junto a sus hijos) las crueldades de Ralph, quien ha ido escalando posiciones en la nobleza, hasta convertirse en conde de Shiring y castigar a Wulfric por haberle roto la nariz muchos años atrás, cuando defendió a su novia de aquel entonces de los manoseos de Ralph. Finalmente Gwenda  termina matando a Ralph para evitar que le cuente a uno de sus hijos (Sam) que su padre no es Wulfric, como siempre le había dicho, sino el mismo Ralph, quien había abusado de Gwenda como chantaje por unas tierras que, al final, no le entregó a su marido Wulfric, propiciando que Phillipa, esposa de Ralph y condesa de Shiring se convierta en la albacea del título de nobleza de su hijo pequeño (mismo que procreó con Ralph, pese a estar ella en total desacuerdo con la orden del rey de casarse con Ralph) y que en ese momento cuenta con solo 13 años.

En fin, los buenos ganan, los malos pierden, tal y como pasa (diametralmente opuesto) en la realidad.

Por qué no he querido entrar en mayores detalles, si han leído los Pilares de la Tierra, este libro les parecerá eterno y repetitivo.

Mi recomendación: Si ya leyeron los Pilares de la Tierra y son, como yo, de los que no han de dejar segundas partes (o terceras o cuartas) pues léanlo. De lo contrario, si ya leyeron el primero, es la misma vaina.

Saludos a todos.

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