domingo, 25 de noviembre de 2007

Día de gracias

Muchas personas, sobre todo en el ambiente de trabajo, cuentan una y otra vez lo que comieron para el día de gracias, la gran mayoría, en honor a la tradición estadounidense comió pavo y los comentarios, el jueves recién pasado, eran de todos los colores sabores y olores, incluyendo los de aquellos a los que les gustaría que el Día de Gracias también fuese una fiesta nacional, tal y como se han adoptado otras como Halloween.

Tenía pensado escribir algo un tanto serio al respecto (pero me dí cuenta de que no soy serio y que, tal y como dice el buen amigo Raúl siempre hay alguien que lo dice mejor.

Y Merlina Adams lo dice de una forma insuperable:



Wait! We cannot break bread with you. You have taken the land which is rightfully ours. Years from now my people will be forced to live in mobile homes on reservations. Your people will wear cardigans, and drink highballs. We will sell our bracelets by the road sides, and you will play golf, and eat hot hors d'oeuvres. My people will have pain and degradation. Your people will have stick shifts. The gods of my tribe have spoken. They said do not trust the Pilgrims, especially Sarah Miller.

Espera! No podemos compartir el pan contigo. Has tomado una tierra que nos pertenece por derecho. Dentro de muchos años mi gente será forzada a vivir en casa móviles en reservaciones. Tu gente vestirá cardigans, y beberán highballs. Nosotros venderemos brazaletes a las orillas del camino y ustedes jugarán golf y comerán hot hors d'oeuvres (una especie de boquitas, según lo que entontré en el internet, lo siento por mi ignorancia). Mi gente tendrá pena y degradación. Tu gente tendrá transmisiones manuales...

Los Locos Adams, en realidad son sabios!

sábado, 24 de noviembre de 2007

Lo logré, lo logré, lo logré

Sé que esto es el colmo del ego. Pero después de muuuuuuuuuuuuuuchos días queriendo que el pequeño sistema funcionara, al fin, corre cobre rieles y ronronea como gatito. Es un sistemita para crear exámenes para un grupo de personas, se crea el examen con opciones de respuesta como Cierto Falso, Si No, y Selección Múltiple. Todo eso se guarda en una base de datos, que luego las personas a las que va dirigido el examen abren, resuelven y reciben su calificación, mismas que también van a una base de datos para posteriores reportes.

Todo esto desarrollado en PHP en páginas HTML y formato CSS, mientras que las bases son MySQL (siendo que no serán grandes cantidades, lo sé, lo sé, MySQL no funciona muy bien con grandes cantidades de datos).

En fin, sólo quería compartir mi alegría (eso es lo que siento, si no es que más)





Lo siento, pero tenía que contarlo (casi siento vergüenza, pero por favor noten el uso de la palabra casi jaja.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Crónica de una pedrada anunciada

En el ambiente se respira tensión, ira, indignación, temor... en el suelo hay vidrios rotos y los restos de las piedras que en algún momento anterior surcaban los aires, la gran mayoría sin un objetivo claro y específico.

Las consignas se dejan escuchar de vez en cuando, pero en general es una algarabía que no hace más que seguir una inercia de miedo y cólera. No hay una organización, solamente un reclamo por un derecho que, a ciencia cierta, nadie alrededor sabe si es o no es.

Alguien junto a mí dice: “Todos tienen derecho, si usted fuera vendedor ¿cómo se sentiría? - yo no hago comentario alguno, me limito a sonreir en un intento de mostrar mi ambigüedad y evitar problemas, me siento un cobarde.

Escucho argumentaciones, algunas sin sentido, otras con más de un mínimo de razón. Varias cámaras de varios canales se han hecho presentes desde hace ya algún rato, al igual que fotógrafos de muchos lados. Algo que parece particular, es la aversión a cualquier cámara que tenga que ver con la Telecorporación televisiva más conocida, pese a que uno de ellos les dice estar de su parte, pues no comparte lo que la alcaldesa ha hecho.

Váyanse de aquí perros vendidos – grita alguien por ahí, y por un momento parece que tienen toda la intención de quitarles la cámara de vídeo – Nosotros si no vendemos no comemos, en cambio ustedes con tomar fotos y dar paja tienen los frijolitos.

Los uniformados se aproximan, el miedo es notable en sus caras, nadie saca un arma, porque nadie la tiene, una señora se abalanza con una enorme tabla hacia uno de los uniformados y los otros no hacen otra cosa que intentar detenerla, sin embargo otros tantos se han abalanzado con piedras y enormes tablas, una señora grita junto a mí “Ay Dios mío, la UMO, la UMO” y como por arte de magia, al menos cinco de las siete u ocho personas que se miraban tan amenazadoras salen huyendo despavoridas.

Los nuevos y oscuros uniformados les gritan a los otros uniformados que se aparten, que ellos se harán cargo de la situación e inmovilizan a la señora de la primera tabla y la encañonan con gran pericia mientras otros cuatro personajes forman una barrera de escudos alrededor de los que empuñan el arma que mantiene quieta, paralizada, en realidad, a la señora de la tabla.

Algunos gritan sin dar la cara: “Suéltenla perros, tiene derecho a expresarse”, pero lo cierto es que la señora está aterrada y no tiene la más mínima intención de hacer un movimiento. Poco a poco los uniformados oscuros se van retirando, sin dejar de apuntarle a la señora y sin darle jamás la espalda.

Desde arriba nos llega una sensación extraña, que nos recuerda las ocasiones en que nos sentimos atrapados y desesperados, el ardor de los ojos nos confirma que en algún lugar, el gas lacrimógeno ha sido lanzado.

Como una premonición alguien que pasa corriendo dice: “No se queden aquí, les va a caer una pedrada”

Nadie le presta atención, pues a pocos metros, los señores de los cuerpos de socorro llevan a una anciana en una camilla, algunos periodistas corren junto a ellos y sólo se escucha que uno de ellos dice: “Es una abuelita que se puso nerviosa nada más, den paso por favor”.

Un vendedor de pan con una bicicleta en la que porta una enorme canasto se para junto a una de las vendedoras y le da las últimas noticias de otro de los lugares:

Aquellos ya están allá, pero no sé cuántos perros estarán jodiendo – le dice el del canasto mientras saca un teléfono celular – Aló, mirá y ¿cómo están las cosas por ahí vos?,... vaya, ya voy yo para allá entonces,... aquí está la Concha y la Cindy,... no, ellas aquí se van a quedar a ver que ondas,... ahorita voy yo para allá,... vaya, nos vemos.

El vendedor se va mientras, del otro lado de la acera, algunos miembros de la cruz verde llegan a sacar a unos empleados de un retaurante de comida rápida. Salen despacio, algunos riendo, otros asustados, algunos incluso llorando.

En la lejanía, sin aviso ni compasión, suena un disparo, todos, sin excepción alguna se asustan, algunos presienten el futuro y deciden retirarse, otros decidimos quedarnos a observar, unos por curiosidad, otros por compromiso con la verdad, otros porque quieren presumir de un valor estúpido. El caso es que, los que nos quedamos, por un par de segundos no escuchamos nada, como si en realidad la paz que precede la tormenta fuese palpable, saboreable, olfateable.

Repentinamente, como un vendaval, los cuerpos a lo lejos parecen una sola masa amorfa que busca abrirse camino por un universo cerrado. Los uniformados, todos, se ponen alerta, ellos mejor que nadie saben lo que se avecina.

De manera casi automática, después de la primera va la segunda y la tercera y luego se hace imposible seguir contando. Los gritos y las consignas ahogan un poco el calor y el miedo, pero las piedras siguen elevándose y cayendo cerca, muy cerca, los uniformados oscuros empiezan a gritar groserías y nos advierten a todos que nos vayamos o sufriremos un accidente. Todo se vuelve confuso, las vendedoras que hasta hacía poco parecían querer matar a todos los uniformados se refugian tras los escudos cuando se dan cuenta que las piedras no hacen distingos de discursos, reclamos o solidaridades. Repentinamente siento un dolor extraño en mi hombro derecho, pero es aún muy pronto para reparar en ello. En un momento todo parece cobrar vida, las tablas empiezan a elevarse, tal vez en un intento por recrear la Falange romana. Las piedras no dejan de llover. Los escudos transparentes parecen dar la cara al sol como queriendo mostrar su inconformidad. A lo lejos, más vendedores se acercan corriendo. El sentido común me dice que es tiempo de retirarse, cuando de repente otra camilla pasa, esta vez, no es una abuelita nerviosa, es alguien con una herida de bala. Casi siento culpabilidad por el dolor leve en mi hombro, pero comienzo a retirarme.

Nada se sacó en claro ese día, ni al siguiente. Mi hombro ya no duele, la piedra quedó seguramente olvidada, igual que los gritos y las maldiciones y hoy en la mañana, todo parecía tenso. Pero las calles seguían ahí, las aceras seguían ahí, los postes y los edificios y las tiendas improvisadas con lámina y los malos olores y todos aquellos que formaron parte del tumulto, todos estaban igual, excepto uno. Todos, menos uno.

Dulces sueños, mañana, tal vez, seguiremos ahí.

Alberto Enrique Chávez Guatemala

PD: Los hechos relatados arriba son ciertos y totalmente verídicos, lo atestiguan mis ojos, mis oídos y mi hombro otrora adolorido.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Las "Células Bolivarianas"

" "De tener un gobierno, como el gobierno de Venezuela, en su presupuesto, cantidades que se adjudican precisamente a financiar grupos desestabilizadores, como los círculos bolivarianos, que aquí están muy ligados al FMLN, sería una gravísima intromisión en los asuntos internos de El Salvador", enfatizó Saca.

"Nosotros estamos dándole seguimiento a esto (las células bolivarianas). Creo que le corresponde al gobierno respectivo, dar una posición", subrayó. "

Extracto del periódico Electrónico Nicaragua Hoy

Leyendo lo anterior, no puede sacarse otra conclusión que la que todos conocemos: Estamos Gobernados por la Hipocrecía.

Cuando un gobernante habla así, se espera que, de hecho, predique, haya predicado o, en el peor de los casos, pretenda predicar con el ejemplo, lo cual, si hacemos retrospectiva, no viene al caso.

Asumamos por un momento que la "intervención" bolivariana es un hecho y no una presunción (me permito hacer énfasis en la palabra ASUMAMOS) y que de alguna forma, el gobierno de Venezuela está financiando a ciertos grupos para que hagan "algo".

La pregunta que surge entonces, es, siendo que investigan la intervención de un país como Venezuela, por qué no investigar la intervención de un país como Estados Unidos?

La intervención del país del norte en los asuntos nacionales no es nuevo y ni siquiera es algo que se desconozca. Como quiera que sea, pensemos en las "contribuciones" militares que tanto bien le ha hecho a nuestro pueblo-historia. Con el agravante de que además, nuestros gobiernos le "adoban el gusto" a esos mismos que tanto daño le han causado a nuestra sociedad. Ejemplo: el envío de tropas a Irak, lo cual no es otra cosa que la forma lisonjera de decirle a los señores estadounidenses "estamos aquí para lo que se les ofrezca... LO QUE SEA..." incluso cuando eso implique las muertes de salvadoreños en un conflicto que se ha convertido en una cuestión de orgullo herido entre Estados Unidos y un país maltrecho y amargamente empobrecido como Irak.

Increíblemente, la diferencia entre la "intervención" bolivariana y la intervención (nótese la ausencia de comillas) estadounidense es sólo cuestión de SEMÁNTICA, pues una se llama ayuda, siendo que es una intervención LEGALMENTE APROBADA y la otra se llama "intervención" por ser algo que va en contra de los intereses mismos del país, o al menos eso es lo que se cree.

Es de aclarar que, esto no significa, en ningún momento, que las intervenciones estén justificadas, por cualquier país que pretenda hacerlas, incluso cuando éstas estén disfrazadas por una definición en el diccionario. Y es precisamente ahí en donde radica la fuente de la preocupación, pues se convierte entonces en una cuestión más de gusto particular que de legalidad o institucionalidad o de interés nacional.

Este tipo de abusos e hipocrecías deben parar, pues no hacen más que dejar al descubierto que los intereses personales (o partidarios debería decir) son los que en realidad predominan en las esferas gubernamentales, que son precisamente las que deberían velar porque la soberanía nacional (asumiendo que la susodicha aún exista, claro está) se mantuviese íntegra.

Finalmente, y para enfatizar lo dicho anteriormente, es totalmente acertado el impedir que un país intente intervenir en los asuntos que le atañen a nuestro país exclusivamente, pero si se va a hacer, se ha de hacer para cualquier nación que intente hacerlo (y aquí, de hecho, también debería incluirse a aquellas entidades que con base en su poder económico intentan llevar al país por el camino que mejor les conviene), aún (y muy especialmente) cuando se trate del todopoderoso Estados Unidos.

Dulces y conscientes sueños

Alberto Enrique Chávez Guatemala

martes, 13 de noviembre de 2007

El Hombre en el Espejo

Sobre la mesita de noche tenía El Jinete Polaco, y soñaba constantemente con tener un amor que lo esperaba sin importar el tiempo o la distancia. Soñaba sin parar, envuelto en una sábana desordenada que le recordaba con tedio que estaba solo.

Observó con desgana el espejo colgado de la pared de la sala y decidió que era hora de levantarse, aunque fuese sólo para recordar que estaba... por estar.

Abrió la llave de la regadera y sintió como los hilos de agua recorrían su cuerpo y deseó, como siempre, que aquellos hilos fuesen las manos de ella recorriendo con suavidad y lentitud cada centímetro, cada trozo de su carne, aquella carne que deseaba ser tocada con desesperación... por ella.

Al salir del cuarto de baño miró el reloj y decidió que aún le quedaba tiempo de sentarse y tomar una breve taza de café mientras recordaba aquel día hacía un poco más de una semana, cuando ella le había preguntado la hora y él no supo contestarle sino con monosílabos. Sintió de nuevo la punzada del ridículo atizando su alma, y se dijo a sí mismo que estaba condenado a verla de lejos, siempre de lejos, pues su cercanía le producía un temblor de cuerpo que no lograba dominar y el tenía de si mismo un concepto más alto, más ecléctico, más elegante de lo que ella le hacía sentir y demostrar.

Llevó la taza con el café a sus labios y observó con dificultad, siempre le gustó ver a través del humo de la taza del café, siempre supuso que le permitía ver el mundo que se ocultaba detrás del piélago de la realidad. Con temor miró el retrato colgado de la pared y ni siquiera el humo del café pudo darle la redención que buscaba, ella estaba ahí, colgada de la pared, recordándole que esa sería la única forma de tenerla cerca, que esa sería la única forma en la que ella podría permanecer o siquiera entrar en su casa.

Tomó al azar uno de los papeles sobre la mesa y lo leyó con desgano, el discurso era uno más de los muchos que había escrito ese año, y no era algo de lo que se sintiera particularmente orgulloso: otro discurso para un político carente de ideas propias que le pedía ayuda a aquel “que sí sabía”

“La corrupción no es otra cosa que aquello que permitimos que pase con nuestra falta de constancia sobre los asuntos nacionales y los actores de éstos. Aquí y ahora, puedo garantizarles, que voy a ser un fiscalizador incansable de los personajes, un eterno ojo sobre cada uno de los asuntos que nos afectan como nación, como un pueblo unido y que camina con miras a un horizonte halagüeño, que no será posible si continuamos permitiendo que las riñas y los prejuicios nos dominen...”

Esbozó una mueca que pretendía ser una sonrisa y optó por poner el papel a un lado. No valía la pena, era sólo un discurso más, era sólo un dinero extra que no le caía nada mal, era sólo política, palabras sin sentido.

Volvió a mirar al espejo desde la mesa, y vio el reflejo del techo con una arañita que colgaba del cielo falso, seguramente contruyendo una trampa para insectos que a la vez sería su vivienda.

Bebió el último sorbo de café y tomó la escoba que estaba apoyada sobre la cocina, la alzó sobre sí y deshizo la telaraña con tanta rapidez que la pobre arañita quedó inmóvil un rato, como tratando de comprender lo que había ocurrido.

Casi por impulso encendió el radio y comenzó escuchando el final de una de las tan habituales propagandas políticas del momento, recordando a todo el mundo el error que sería votar por aquellos que siempre quisieron la ruina del país por tales y tales razones, instintivamente volvió su mirada hacia los papeles de la mesa y por un brevísimo instante, sintió asco, pero sólo fue un brevísimo instante. Dejó el radio encendido y tomó la taza que había dejado en la mesa para ponerla en el lavaplatos observando la pila que le esperaba para la noche, dejó salir un suspiro lleno de resignación miró de soslayo el espejo, que esta vez estaba a la altura de su cara. Vio reflejado por un breve instante la luz del sol en el automóvil del vecino que en ese momento salía de su casa, peleando con su mujer, como siempre. De nuevo su expresión se tornó sombría, jamás podría estar a su lado, ni siquiera para tener esas peleas cotidianas que dicta la rutina de un amor acostumbrado... ella, ella, ella.

Echó una mirada al reloj de nuevo, y decidió que, en definitiva, se había levantado demasiado temprano. Se dirigió a su habitación a tomar el libro de la mesita de noche, y como siempre, leyó el párrafo que siempre le hacía soñar:

“...no permitas que ahora la pierda, que me envenene el miedo o la costumbre de la decepción, guárdala para mí igual que guardaste a sus mayores para que la trajeran al mundo y sembreaste el coraje una noche de julio en el corazón atribulado de su padre y lo enviaste al destierro con el único propósito de que ella naciera para mí veinte años después, y si a pesar de todo me la vas a quitar, no permitas la lenta degradación ni la mentira, fulmíname en el primer segundo del primer minuto de rencor o de tedio, que me quede sin ella y sufra como un perro pero que no me degrade confortablemente a su lado, que no haya tregua ni consuelo ni vida futura para ninguno de los dos, que las manos se nos vuelvan ortigas y tengamos que mirarnos el uno al otro como dos figuras de cera con ojos de cristal, pero si es posible, concédenos el privilegio de no saciarnos jamás, alúmbranos y ciéganos, dicta para nosotros un porvenir del que por primera vez en nuestras vidas ya no queramos desertar.”

Cerró el libro, tomó sus llaves y se dirigió a la puerta, por última vez echó una mirada al espejo para ver el reflejo del cuarto de baño abierto y se alejó pensando, soñando una vez más, pensando en que el discurso que entregaría no tenía la más mínima importancia, si no fuese porque ella iba a estar orgullosa cuando se enterara de que las palabras que salían de aquel candidato de su preferencia eran, en realidad, las palabras que él, ÉL, había querido poner en su boca. Al fin y al cabo,... no era más que un político.

CONTINUARÁ
Alberto Enrique Chávez Guatemala

jueves, 8 de noviembre de 2007

La influencia del animé

Como dice David Meda: El animé no es la vida, por mucho que algunos se empeñen en creerlo.

Este post es una breve reseña del animé (lo siento Beka, no puedo evitarlo) y su influencia.

Si bien es cierto, el Animé no es otra cosa que la animación (caricaturas, muñequitos, etc) de origen japonés, podemos situar su origen en otra serie de dibujos, también de tipo japonés: el Manga.

El manga no es otra cosa que los “cómics” (paquines, historietas, tiras cómicas) japoneses. El manga, según algunos historiadores, se remonta a cientos de años (siglos XI y XII).

Posteriormente, después de la evolución del manga, el animé comienza a tomar auge, inspirados, además del ya mencionado manga, en las películas (cortometrajes muchos de ellos) desarrollados por Walt Disney.

Una de las grandes particularidades de muchas de las películas o series animé, es el ambiente post apocalíptico en el que la gran mayoría se desarrolla. Uno de las posibles razones, claro está, es el hecho de Japón sufrió dos ataques nucleares durante la segunda guerra mundial.




Si bien es cierto, los animés más famosos tratan sobre robots y villanos pretendiento dominar el mundo, los hay de una gran variedad: históricos (Samurai X que revive algunas de las batallas vividas en la era Tokugawa japonesa; Alexander que revive las hazañas del emperador Alejandro Magno), literarios (hay un animé maravilloso que es una réplica un tanto futurista del Conde de Montecristo; Ulises 31 que fue, para muchos de nosotros, el primer contacto con los escritos homéricos), románticos (como Candy Candy), de corte ecológico (como el extremadamente bueno Earth Woman Arjuna), de artes marciales (como Dragon Ball Z, Samurai X, Samurai Champloo, Cowboy Bebop), eróticos (sin llegar a ser Hentai, que es, digamos la parte para adultos “exigentes” del animé; tales como FFF), de corte esotérico (como Evangelion o Full Metal Alchemist), que hacen ampliaciones de películas (como Samurai 7), totalmente fuera de toda lógica (como Funi Curi), los que reviven mitologías (como Wolf's Rain, una de las mejores series que hay, según muchos críticos), y una gran lista de etcéteras.

El animé en el país comenzó con la introducción de una caricatura llamada El Robot Gigante, a principios de los años 80 (al menos según algunas investigaciones hechas al respecto). Siendo uno de los animés más famosos el de otro robot: Mazinger Z, el cual era una historia narrada por Go Nagai (una verdadera institución dentro del mundo del animé y el manga), el cual tuvo tanto éxito con éste, que hizo dos secuelas que, si bien no tuvieron el éxito del primero, en definitiva lo consagraron (más aún) como uno de los mayores exponentes de este arte (siendo que muchos ya lo consideran como tal)


En variadas entrevistas con grandes cineastas y dibujantes de cómics al estilo estadounidense (como Todd McFarlane, creador de Spawn), reconocen que no ha habido hasta el momento, ningún dibujante, ilustrador o animador que logre igualarse a los dibujantes, animadores e ilustradores japoneses, y que esta brecha es precisamente la que marca la diferencia de los adeptos de algunas animaciones occidentales y las hordas que son seguidores de las animaciones japonesas.

La influencia del animé también ha llevado a la creación de muy famosas películas, entre ellas la trilogía de Matrix, la cual, admiten los hermanos Wachowski, fue inspirada por, entre otras cosas, una cantidad de animés como Ghost in the Shell y Experimento Lain (siendo ésta última un animé que retrata la sociedad del futuro en una transición del “yo material” al “yo virtual”, conectado éste último a la red, que a esas alturas, ya no es simplemente una red de computadoras, sino en realidad una especie de red neuronal, en la cual los humanos se conectan a través de sus propios cerebros.

El animé ha ido ganando un enorme terreno en las preferencias de los públicos más variados, a través del mundo entero. Muestra de ello, es que se han creado animés para todas las edades y prácticamente de todos los temas imaginados, incluyendo, claro está, la pornografía. El sub género que se encarga de estas partes para adultos se denomina Hentai (que en japonés significa pervertido) y este tipo de películas y series también tienen su público especial que las busca, tal vez porque las caricaturas Hentai vuelven realidad una serie de sueños eróticos de muchos de los que buscan estos títulos, siendo que no hay restricciones físicas o incluso legales que frenen la imaginación de una animador.

El éxito del animé ha llegado tan lejos, que incluso ha habido películas premiadas por la academia de cine de Hollywood. La película El Viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no kamikakushi) ganó un Oscar de la academia como mejor animación y su creador Hayao Miyazaki ha sido también creador de otras películas de relativo éxito como La Princesa Mononoke y El Castillo Ambulante de Howl y fue además colaborador en uno de los animés que más han marcado la vida de muchas de las personas de esa generación: Heidi.

El fenómeno de las caricaturas animadas japonesas es de tal magnitud, que ha incursionado en la sociedad estadounidense de una manera en la que sólo los cómics japoneses habían logrado, desatando una gran cantidad de comportamientos fanáticos y personas que hacen colas en las tiendas por días, esperando la llegada de algún título que ha sido anunciado con la antelación necesaria del caso, como para provocar ese tipo de reacción.

En nuestro país, la fiebre del animé tampoco pasa desapercibida, y hay muchas personas que dedican gran parte de su tiempo libre a este tipo de pasatiempo, habiendo personas que llegan a ser consideradas como “eruditos” en esta materia (como cierto amigo mío de nombre José Mario)

En fin, el fenómeno del animé es en definitiva un suceso que no puede pasar desapercibido y que, incluso, puede llegar a marcar a generaciones completas. Así que, como dice el buen amigo David Meda: “El animé no es la vida”, pero sí es capaz de tocar muchas, y si no es así, digan si no recuerdan más de algo, cuando ven o escuchan algo como esto:



O como esto:



O como este otro:



O incluso como esto:



Dulces y animados sueños.
Alberto Enrique Chávez Guatemala

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Otro juegecito

Por invitación del amigo David Mejía

1. Coge el libro más cercano, ve a la página 18 y transcribe la línea 4:

“Señora de Saint-Ange: Lallaman Eugenia. Es hija de un tal” Filosofía en el tocador (Marqués de Sade)

2. Cuenta lo último que viste en la tele:

Un trozo de una palícula cursi: Si tuviera 30 o algo así con Jennifer Garner (mamasita)

3. Aparte del ruido del ordenador, que más se escucha en este momento:

El ruido del televisor que mi esposa está viendo

4. ¿Cuando te reiste por última vez?

Hace como dos horas dejando a un gringuito en el aeropuerto que ya se le hacía que le tocaba quedarse en una banqueta del parque Libertad porque lo dejaba el vuelo

5. ¿Qué hay en las paredes donde te encuentras ahora mismo?

Una cortina a mi izquierda, un póster de Shakira en frente (trozo de mamasita), un montón de camisas sin planchar a mi derecha y mi esposa viendo televisión en la cama a mis espaldas.

6. ¿Cómo estás vestido en este momento?

Short celeste con amarillo, zapatos tenis más viejos que mandados a hacer a Ilobasco y sin camisa

7. Algo que los bloggers no sepan de ti.

Iba a decir que me gusta la pornografía, pero creo que eso ya lo conté, así que... que le tengo aversión a los cienpiés (guácala), es el único animal de toda la fauna imaginable, que no puedo soportar

8. ¿Cómo son tus manos?

Pequeñas, creo, habilidosas según dice mi esposa (ojo, no estoy contando las razones para tal aseveración)

9. ¿Qué ves desde tu ventana?

Mi micromini patio y una vista de la carretera a Comalapa

10. ¿Qué imagen podría definirte?

La del hombre más solitario que pueda imaginarse. Me gusta, me gusta, me gusta

viernes, 2 de noviembre de 2007

Therion, música de dioses

Por alguna razón, cada vez que deseo escribir ese post sobre la historia del animé (tal vez así Beka me perdona) algo me frena de hacerlo. En esta ocasión es porque el amigo Carlos Trio no conoce a Therion. Y pues, nadie debería quedarse sin conocer a Therion (eso sería un pecado). Así pues, Carlos, te presento a Therion:


El nacimiento de Venus Ilegítima


O Fortuna


Clavicula Nox




Y la MEJOR DE TODAS

El Levantamiento de Sodoma y Gomorra

Creo que como introducción es suficiente. Debo agregar que, para escribir y programar Therion, Angra, Haggard y Tchaikovski, son los mejores compañeros.