jueves, 28 de julio de 2011

De todo...

Dicen por ahí que de todo hay que aprender aunque sea un poquito. Ahora que al parecer la "parida económica" (término patentado por la real academia de la Lengua de Alberto, que para algunas es, uy uy uy de lo mejor) se cierne sobre nuestras cabezas y amenaza con taladrar los bolsillos, cree usted que nuestros ex gobernantes (uno pues, vaya, para que no se resientan los demás) estén sacando su libretita Conquistador y su lapicito mongol para anotar esas leccioncitas?

Que nos iría igual o peor con el colón, pues probablemente (de acuerdo, de acuerdo, casi seguramente) pero estaríamos, tal vez, menos abatidos por una posibilidad que se viene desde lejos.

Que volver a nuestra antigua moneda sea la solución, no, la verdad es que ya estamos en el macho y nos toca jinetearlo a como de lugar, amén de que la transición de regreso sería mucho más violenta (taleguiada para más salvoreñidad).

Esta cortísima y por demás burda reflexión no es más que una forma de catarsis (chainiado interno, como quien dice) por esas sombras de gloria y esos recuerdos de traición que más de alguno sintió por aquel cambio...

Soluciones, las hay a montones, a cual más loca, pero vamos, que cambiar a la actual moneda no fue precisamente una muestra de lucidez. De nuevo, estos parrafitos famélicos no presentarán solución alguna. Esto no es más que esas cosas que uno piensa cuando el hambre aprieta y las novelas en los canales de televisión nos obligan a sumergirnos en esas cositas que de repente nos hacen estorbo como piedrita en el zapato.

Saludos a todos.

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