domingo, 24 de julio de 2011

El oído musical de un dios

No sé si usted lo sabe, pero vivo en una colonia que tiene más religiones que buenas personas.

El problema de las religiones no estriba necesariamente en el tipo de dios que adoren, que la mayoría dice adorar al mismo dios... dicen. El problema estriba, digo, en que la gran mayoría de eximios asistentes lo adoran con los decibeles exacerbados.

Yo soy de la opinión de que cada quien puede creer en lo que quiera, porque de hecho todos creemos en algo, aunque ese algo sea simplemente nuestra miserable existencia (conste que hablo de la mía) y es que es necesario para el avance del mundo que éste crea en algo, aunque sería maravilloso que dicha creencia fuese encaminada al alcance de ideales más sublimes que las guerras santas (juela, lo dije verdad?)

Pues bien, que las maitras y maitros (bien inclusivo yo, se dará usted cuenta) de los alrededores, cada que se reúnen a sus orgías espirituales, (hey, hey, lea la definición más "panorámica" de orgía) les agarra de berrear, que mire que llamarle cantar a eso, pues que no cabe en mi definición, que mi diccionario es obscenamente pequeño, qué se le va a hacer.

En fin, que me pregunto y le pregunto yo algo, si es cierto que, como dicen los susodichos maitr@s (que lloro de puritito contento por utilizar las estupideces ortográficas, no se diga gramaticales, del lenguaje inclusivo) fuimos creados a imagen y semejanza del gran creador, y todos los habitantes tenemos gusto por la musica (o casi todos, pues, que siempre hay excepciones a la regla), no se han puesto a pensar que don creador también tiene buen oído musical y que por consiguiente, los endemoniados alaridos de la gentecita esta le ofenden, que me imagino que aunque sea un mínimo de gusto por la buena música debe tener el don, o no?

Señores, por favor, tengan a bien ser adoradores de lo que les ronque, pero por favor, no obligue a todo el resto de mortales a tragarnos su mal gusto musical o peor aún, su pésima voz.

Saludos a todos!!

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