Vincent, se hace llamar el autor de Albatros, y es su opera prima. Hay
que decir que es notable, pese a que se nota su "primeridad", al acabar
una historia que daba para mucho más, en apenas 3 tomos de unas 55
páginas cada tomo.
Con un trazo muy peculiar y una acuarela muy bien trabajada, Albatros nos cuenta la historia de Ombeline, una bailarina del cabaret El Pájaro Burlón, en donde, por unos cuántos billetes más (monedas de oro, a decir verdad), los más acaudalados y poderosos pueden gozar de la compañía un poco más íntima de las bailarinas (cosas que no pasan en la vida real, claro está). Ombeline es una de las preferidas por ser joven y bella y el día en que todo ocurre, es el día en que un personaje ha pedido su presencia, cosa que, para ella, es la primera vez. Ombeline no está hecha para ese tipo de vida, con que termina golpeando al fulano y huyendo junto con Alyette, una de sus amigas de la infancia.
Al mismo tiempo, resulta que en la ciudad hay una bandada de albatroces que
resultan molestos para los habitantes del lugar. El gobernador del lugar, un poderoso personaje que tiene afecto especial por Ombeline, da la orden de hacer algo para acabar con aquella plaga de aves, así que el día en que Ombeline escapa, practicamente es ayudada por la bandada de albatroces que logran distraer a sus perseguidores.
Como sea, logran llegar al cementerio en donde reposa la madre de Ombeline, otrora el mayor éxito del cabaret El Pájaro Burlón. Ahí se dan a la tarea, junto con Alyette, de perseguir y descubrir el origen de aquella bandada. Logran darse cuenta de que el origen parece ser un globo de piratas que aprovechan el desparpajo creado por los pájaros para hacer de las suyas. Por accidente, Ombeline termina a bordo del globo, y comienza a ser parte de la tripulación, encontrando un muy especial amigo en el viejo cocinero de a bordo, Louis.
El globo tiene una avería a causa de una tormenta y tiene que aterrizar, dando una ventaja a los que pretenden capturarlos, que además andan tras Ombeline, que se ha convertido en prioridad por parte del gobernador y que se ha descubierto que está en la nave pirata.
Para lograr escapar, tienen que hacer explotar una bomba, para lo que utilizan a Ombeline, que ha aprendido medianamente a utilizar un planeador que los piratas construyeron, así que la envían en el planeador a lanzar la bomba, pero si bien dicha bomba explota, no logra causar todo el daño que pretendían, así que se ven obligados, los piratas, a participar en una escaramuza en la que la capitana Emerance termina herida de bala en la pierna.
Las cosas empeoran cuando la tripulación decide que lo mejor para salvar el pellejo es vender a la capitana y comprar un salvoconducto con ello. Alyette se da cuenta de estos planes y se lo cuenta a Ombeline, quien decide rescatar a la capitana sacándola de la nave. Sin embargo las cosas no salen del todo como estaba planeado, ya que si bien logran sacar con vida a la capitana, se dan cuenta de que necesitan morfina para mantener a raya el dolor del balazo. Ombeline sabe que la propietaria del cabaret tiene en su poder dicha morfina y decide regresar, además de aprovechar el momento para llevarse a Rosaline, la otra chica que no logró escapar en el momento en el Ombeline lo hace. Ombeline logra hacerse con la morfina, pero al querer convencer a Rosaline, se da cuenta de que Rosaline, al igual que Alyette, prefiere aquella vida. Así que comienzan un focejeo que termina en la muerte accidental de Rosaline. Al escapar de aquel lugar, Louis, quien acompaña a Ombeline, cae preso de los gendarmes, así que Ombeline debe abandonarlo para regresar por el luego.
Al regresar al lugar en donde se encuentra la capitana, se ve en la necesidad de pedirle a la capitana que le enseñe a comunicarse con las aves, para que éstas le ayuden a rescatar a Louis. A estas alturas, Alyette le ha advertido que ella también se irá, porque prefiere la vida del cabaret, que aquella vida llena de suciedad y riesgos que ella no desea.
Ombeline, después de no pocos problemas, logra rescatar a Louis, para que, al llegar con la capitana, se den cuenta de que ya ha muerto por la gangrena que la bala le causó. Con esto, Alyette también se despide de Ombeline, con que los únicos que quedan juntos son Louis y ella.
Todo esto ocurre en unas 150 páginas, más o menos, por lo que se siente que todo ocurre demasiado rápido, demasiado abrupto y se pierden diálogos realmente hermosos, como el último que sostienen Louis y Ombeline, que es precisamente lo que les dejo a continuación:
Tal y como le dije, la historia es buena, el dibujo muy propio y el color muy bien puesto, pero siento que todo va demasiado rápido y que por momentos ocurre de forma demasiado forzada.
Como sea, Albatros no es, ni lejos, una mala historia, así que si lo consigue, no lo dude, léalo y si no tiene cómo conseguirlo, lo puede bajar desde el siguiente link:
http://comicalt.blogspot.com/ 2014/01/albatros.html
Y recuerde, lea EL CONOCIMIENTO ES PODER.
Con un trazo muy peculiar y una acuarela muy bien trabajada, Albatros nos cuenta la historia de Ombeline, una bailarina del cabaret El Pájaro Burlón, en donde, por unos cuántos billetes más (monedas de oro, a decir verdad), los más acaudalados y poderosos pueden gozar de la compañía un poco más íntima de las bailarinas (cosas que no pasan en la vida real, claro está). Ombeline es una de las preferidas por ser joven y bella y el día en que todo ocurre, es el día en que un personaje ha pedido su presencia, cosa que, para ella, es la primera vez. Ombeline no está hecha para ese tipo de vida, con que termina golpeando al fulano y huyendo junto con Alyette, una de sus amigas de la infancia.
Al mismo tiempo, resulta que en la ciudad hay una bandada de albatroces que
resultan molestos para los habitantes del lugar. El gobernador del lugar, un poderoso personaje que tiene afecto especial por Ombeline, da la orden de hacer algo para acabar con aquella plaga de aves, así que el día en que Ombeline escapa, practicamente es ayudada por la bandada de albatroces que logran distraer a sus perseguidores.
Como sea, logran llegar al cementerio en donde reposa la madre de Ombeline, otrora el mayor éxito del cabaret El Pájaro Burlón. Ahí se dan a la tarea, junto con Alyette, de perseguir y descubrir el origen de aquella bandada. Logran darse cuenta de que el origen parece ser un globo de piratas que aprovechan el desparpajo creado por los pájaros para hacer de las suyas. Por accidente, Ombeline termina a bordo del globo, y comienza a ser parte de la tripulación, encontrando un muy especial amigo en el viejo cocinero de a bordo, Louis.
El globo tiene una avería a causa de una tormenta y tiene que aterrizar, dando una ventaja a los que pretenden capturarlos, que además andan tras Ombeline, que se ha convertido en prioridad por parte del gobernador y que se ha descubierto que está en la nave pirata.
Para lograr escapar, tienen que hacer explotar una bomba, para lo que utilizan a Ombeline, que ha aprendido medianamente a utilizar un planeador que los piratas construyeron, así que la envían en el planeador a lanzar la bomba, pero si bien dicha bomba explota, no logra causar todo el daño que pretendían, así que se ven obligados, los piratas, a participar en una escaramuza en la que la capitana Emerance termina herida de bala en la pierna.
Las cosas empeoran cuando la tripulación decide que lo mejor para salvar el pellejo es vender a la capitana y comprar un salvoconducto con ello. Alyette se da cuenta de estos planes y se lo cuenta a Ombeline, quien decide rescatar a la capitana sacándola de la nave. Sin embargo las cosas no salen del todo como estaba planeado, ya que si bien logran sacar con vida a la capitana, se dan cuenta de que necesitan morfina para mantener a raya el dolor del balazo. Ombeline sabe que la propietaria del cabaret tiene en su poder dicha morfina y decide regresar, además de aprovechar el momento para llevarse a Rosaline, la otra chica que no logró escapar en el momento en el Ombeline lo hace. Ombeline logra hacerse con la morfina, pero al querer convencer a Rosaline, se da cuenta de que Rosaline, al igual que Alyette, prefiere aquella vida. Así que comienzan un focejeo que termina en la muerte accidental de Rosaline. Al escapar de aquel lugar, Louis, quien acompaña a Ombeline, cae preso de los gendarmes, así que Ombeline debe abandonarlo para regresar por el luego.
Al regresar al lugar en donde se encuentra la capitana, se ve en la necesidad de pedirle a la capitana que le enseñe a comunicarse con las aves, para que éstas le ayuden a rescatar a Louis. A estas alturas, Alyette le ha advertido que ella también se irá, porque prefiere la vida del cabaret, que aquella vida llena de suciedad y riesgos que ella no desea.
Ombeline, después de no pocos problemas, logra rescatar a Louis, para que, al llegar con la capitana, se den cuenta de que ya ha muerto por la gangrena que la bala le causó. Con esto, Alyette también se despide de Ombeline, con que los únicos que quedan juntos son Louis y ella.
Todo esto ocurre en unas 150 páginas, más o menos, por lo que se siente que todo ocurre demasiado rápido, demasiado abrupto y se pierden diálogos realmente hermosos, como el último que sostienen Louis y Ombeline, que es precisamente lo que les dejo a continuación:
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Tal y como le dije, la historia es buena, el dibujo muy propio y el color muy bien puesto, pero siento que todo va demasiado rápido y que por momentos ocurre de forma demasiado forzada.
Como sea, Albatros no es, ni lejos, una mala historia, así que si lo consigue, no lo dude, léalo y si no tiene cómo conseguirlo, lo puede bajar desde el siguiente link:
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Y recuerde, lea EL CONOCIMIENTO ES PODER.
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