jueves, 5 de enero de 2017

Federico en su balcón - Carlos Fuentes


Un libro cargado de erudición y cargado de experiencia y cinismo del bueno, de esa que solo la edad proporciona.

Este es el último libro que Carlos Fuentes escribe y nos regala un abanico maravilloso de erudición y conocimiento de los movimientos político-sociales de la sociedad humana, no sé si decir solo latina. Un Carlos Fuentes que se antoja cansado de la humanidad (con toda la razón del mundo debo decir) y sus intentos estúpidamente fallidos de alcanzar una justicia que no ha de llegar a menos que la especie entera evolucione.

El libro inicia con un par de personajes: Carlos Fuentes y Federico (Nietzche, para más señas), quienes comienzan a contarse una historia a la que, aparentemente, asisten como espectadores.

Con una exquisita cantidad de personajes, Fuentes nos va relatando, con la ayuda de las reflexiones de Federico (tremendamente "Nietzchianas" para el deleite de chicos y grandes).

Un pueblo (presuntamente México, pero que bien puede ser cualquiera de los países de latinoamericana y bien, de repente, del mundo), se va a la revolución en contra de los gobernantes que no hacen más que aprovecharse del poder para conseguir más dinero y por consiguiente más poder (cualquier parecido con nuestra realidad...) y luego de mucho batallar, Saúl Mendés-Renania, María Águila, Dante Loredano y Aarón Azar, logran liderar la revolución y llevar al pueblo a adueñarse del gobierno, paralelamente, Andrea del Sargo, un militar de carrera, logra hacer que los militares se unan a la revolución y logran llevar la cabeza del expresidente Solibor en una pica, para exhibirlo al pueblo y darle a entender que la milicia está con el pueblo.

Saúl Mendés-Renania tiene unas heridas al mejor estilo de Jesús (el Cristo, vamos) y como tal, termina muerto, dado que su pareja María Águila (sor Consolata, antes de que colgara los hábitos por seguir a Saúl), comprende que la figura insignia de la revolución DEBE ser un mártir de la causa, una figura pura e inmaculada que les recuerde a todos que la revolución no es igual a estar en el poder; con lo que ella (María Águila) lo empuja desde un balcón.

Dante Loredano, hermano de Leonardo Loredano un influyente y poderoso personaje del antiguo gobierno, queda en lugar de Saúl, junto a Aarón Azar, pero es aquí en donde el pueblo comienza a convertirse en... humanidad. Con lo que piden la cabeza de Dante, siendo que es hermano del taimado Leonardo, quien precisamente el antónimo de los ideales de la revolución y siendo que Dante se niega a entregarlo (vamos, que es su hermano), la misma asamblea revolucionaria comienza a dudar de él, por lo que Aarón Azar queda como cabeza de la revolución, quien, con el paso del tiempo, también es depuesto y humillado por la asamblea, que ha comenzado a comprender que no sabe qué hacer con el poder que tiene.

A todo esto, Andrea del Sargo ha encontrado a Leonardo (hermano de Dante) y le comenta que él, Leonardo, deberá ser la nueva cara del nuevo gobierno, luego de que el nuevo gobierno revolucionario tenga que retirarse por, digamos, incompetencia. Leonardo, claro, se sorprende, pero recibe una importante lección de Andrea, quien le confiesa que, en el fondo, ellos (la milicia), han estado orquestando lo que ha  sucedido y esperando el momento de ser los que se hagan con el poder, que domina al poder (el poder en las sombras o lo que es lo mismo, el poder verdadero), con lo que Leonardo no tiene más que aceptar la realidad y resignarse, además, a la muerte de María Águila, que no puede quedar viva, por ser un cabo suelto que no se puede tener.

Finalmente, Carlos y Federico deben despedirse, pues Federico le confiesa que solo lo dejan salir de cuando en cuando de su claustro, aparentemente, en un hospital psiquiátrico.


Como resumen, esto no le hace justicia al libro, pues la carga de personajes que intervienen es mucho mayor y cada uno aporta algo importante al desarrollo de la historia.

Un libro por demás hermoso, que se puede leer rápidamente pues no llega a las 200 páginas, así que créalo, es un libro MARAVILLOSO, por lo que está por demás recomendado y recuerde LEA, EL CONOCIMIENTO ES PODER.

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