Debo hacer una confesión que me resulta un tanto incómoda. Este comenzó
por parecerme una burla de cómic y terminó haciéndome decir "Ah carajo,
cómo estaba de equivocado"
Este es un cómic de humor negro, de aquellos que puede resultar chocante
para el que no vaya preparado. Conversaciones subidas de tono, incesto
(por necesidad, hay que decirlo), sangre y tripas (vamos que siendo un
cómic de zombies no se puede esperar menos, eso sí), niños comidos (de
nuevo, siendo de zombies, tampoco se puede esperar otra cosa), etcétera,
son la receta para hacer de este un cómic que puede resultar, o bien
una maravilla, o bien una bazofia, que de repente es un tanto difícil
quedarse en el medio.
Pero entremos en materia:
Él cómic inicia con un abuelito leyéndole a su nieto la historia del
Salvador, Jesús, que logro salvar a toda la raza humana con su valentía y
su sacrificio. Esto no es más que la excusa inicial, para contar la
historia de el dueño de una juguetería, Jesús, que un buen día, de paseo
con la familia, una bastante disfuncional, hay que agregar, se da
cuenta de que muchos por el camino están siendo infectados y se están
convirtiendo en zombies. Deja a su familia en el auto y sale corriendo,
dándose cuenta de que la humanidad comienza a ser convertida en una
especie nueva: la de los muertos vivientes.
Con el pasodel tiempo se va dando cuenta de que toda la ciudad
(Barcelona, para mayores señas), está infectada totalmente. Sabiéndose
el único ser humano no infectado, se propone la difícil tarea de acabar
con todos los zombies, aún a costa de su propia vida. Se crea sus
primeras armas con juguetes de su propio lugar, pero luego encuentra un
cargamento de armas destsinadas al ejército que nunca fueron entregadas
por el correo, siendo que siempre hubo retrasos en dicha oficina
gubernamental (cualquier parecido, es mera coincidencia, claro está) y
mientras hace su inventario, se da cuenta de que su hija está viva… o
casi. Ella ha sido mordida, pero se mantiene como medio humana gracias a
una droga.
Así las cosas, deciden que lo mejor es, con la humanidad de Jesús y la
media humanidad de su hija, deben repoblar la tierra de seres humanos, o
al menos, medio humanos y deciden que, obvio, tienen que coger, follar,
singar… o como quiera que lo diga usted en su tierra de una forma poco
elegante :)
Se van a un hotel y montan su fiestecita, de donde nacen niños medio
humanos, medio zombies que son concebidos y paridos en un espacio de 3
meses.
Los nuevos padre/abuelo e hija/madre se van al campo en donde Jesús
decide que es momento de acabar con todos los muertos vivientes y deja a
su hija/esposa en una casa de campo, a salvo, mientras va a hacer su
matanza… o como quiera que se le llame al acto de matar algo que no está
vivo.
Una vez finalizada su proesa, decide regresar y continuar con su tarea
de repoblar la humanidad. El tiempo pasa y en su cumpleaños 60, se da
cuenta de que su tarea no ha sido más que una falacia, pues todos están
más muertos que vivos. Derrotado, se pega un tiro, pero deja una enorme
prole, que a base de la droga, logra mantenerse con su humanidad
medianamente intacta y que, con el paso del tiempo, se convierten en
casi completamente humanos de nuevo, y es en donde, de nuevo, el cuento
termina en donde comienza, con el abuelo diciéndole al nieto que su
existencia casi humana, se la deben a su salvador Jesús y que algún día,
todos serán humanos de nuevo…
Y eso. Ahí está. Eso es todo.
El tema es sencillo, recto, casi plano, pero lo que convierte a esta
historia en algo bueno, es precisamente el humor negro en la que está
envuelta. Con un dibujo lleno de trazos libres y colores suaves, Rebollo
logra darle vida a una historia que trata de muerte.
Léala, puede llevarse una agradable sorpresa, como lo hice yo, además, recuerde EL CONOCIMIENTO ES PODER!
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