viernes, 30 de octubre de 2015

Viernes de vídeo

Un vídeo cortito, de una muestra de arte inspirada en las maravillosas creaciones geométricas de la Alhambra, véalo que es una fiesta para los ojos:

Anila Quayyum Agha: Intersections from Walley Films on Vimeo.

Sonría, es viernes :)

miércoles, 28 de octubre de 2015

Hacking. Capítulo 2


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      HACKING

 Alberto Chavez
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2 CAPÍTULO II
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  Conocí a Iandro mientras disfrutaba de un café en las afueras de la
  ciudad industrial. Las afueras hacia el norte son la parte en la que
  aún se puede tener cierto grado de tranquilidad, algo de decencia,
  como diría mi abuela. Del lado sur están los que no son aptos para
  nuestra sociedad. Todo el lumpen que no ha logrado integrarse en
  nuestra cada vez más tecnológica forma de vida.

  En fin, como decía, degustaba de un buen café hidropónico, leyendo un
  ensayo sobre los avances en neurotransmisores, cuando escuché como el
  dueño del café llamaba a gritos a alguien, de quien, inicialmente no
  logré entender el nombre:

  - ¡Iandro, vení para acá!, ¿qué le has hecho al cluster de
    servicio?... ¡Iandro!

  Desde lo que supuse que era la cocina, vi salir a un muchacho
  desgarbado, con mirada autosuficiente y muy inteligente, luciendo una
  sonrisa de sabihondez que me agradó de primas a primeras. Dejé el café
  a un lado, mientras el dueño del café le reñía al muchacho. El
  muchacho sonreía con cierto hastío. Era evidente que no era la primera
  vez que le llamaban la atención por algo como lo que había hecho.

  - Es que estaba intentando crear una nueva interfaz de menú, para que
    los clientes ordenen y reciban la cuenta automática, todo desde la
    mesa, así no hace falta que nadie les tome la orden y nadie que les
    saque la cuenta. Solo necesito que se sincronicen con la nueva
    aplicación que he creado, pero eso va llevar un tiempo, sobre todo
    porque es una aplicación que necesita correr asíncrona con cada una
    de las computadoras del cluster.

  Pero era bastante claro que el dueño del local no estaba en la
  disposición de escuchar palabras que no entendía y que lo hacían
  sentir inferior. Cada palabra mencionada por el muchacho crispaba más
  el rostro de aquel hombre.

  - ¡No me importa! - Estalló el hombre - el servidor tiene que estar
    arriba, no puedo perder el tiempo en un experimento de un presumido
    que lo que debería estar haciendo es cuidando el tráfico de red, en
    lugar de estar inventando sobre lo que no conoce.

  No pude más y le pedí permiso al dueño para hablar con el muchacho. El
  hombre me miró, hubo un destello en sus ojos, pero desapareció para
  dejar paso a una sonrisa amable y condescendiente.

  - Adelante, por favor - me dijo.

  Llamé al muchacho, a quien le pedí que se sentara por un momento. Me
  vio con cierto recelo, tal vez una reacción natural de alguien que se
  desenvuelve en un ambiente tan hostil, como aquel del café.

  - Hola - le dije con el tono más amistoso del que soy capaz - me llamo
    Isaac.
  - ¿Y? - me contestó con altanería, pero con cierto temor.
  - ¿No me vas a decir tu nombre?
  - No tengo por qué decírselo, no sé quién es, no lo conozco de nada.
  - Hay razón - le dije - pero lo cierto es que podrías beneficiarte de
    esto. A lo mejor nos beneficiamos los dos. Pero en fin, dejame que
    me presente con más detalle. Me llamo Isaac, soy el presidente de
    Robótica Inteligente.

  Al parecer, aquello surtió el efecto esperado, pues los ojos del
  muchacho se iluminaron y se agrandaron.

  - ¿La de los experimentos con inteligencia artificial?
  - Exactamente. Interesante que estés al tanto de los trabajos que
    estamos llevando a cabo.
  - Me enterés desde que lo anunciaron y he intentado comunicarme con
    los expertos que contrataron, pero ninguno de ellos ha querido
    responder mis hologramas. Lo que pasa que creo tener algunas ideas
    que bien podrían ser de utilidad.

  Me reí con sinceridad. Los expertos que habíamos contratado eran
  realmente un atajo de presumidos que había demostrado sobradamente su
  incapacidad para darle seguimiento al trabajo del doctor Rolando
  Gómez, único exponente de la verdadera inteligencia artificial, que se
  había llevado sus secretos a la tumba.

  - Estoy seguro que tus ideas serían, sin duda, de gran ayuda para
    todos nosotros. Y es por eso que he querido que tuviéramos esta
    plática. Antes que continuar con lo que tengo que decirte, necesito
    hacerte una pregunta: ¿Cómo es que ibas a implementar la aplicación
    que le decías al caballero?
  - No es precisamente complicado... claro, con los vejestorios que
    tiene este hombre no podía ponerme exquisito. No es más que una
    aplicación que toma los datos de una sola computadora que hace las
    veces de servidor,de tal forma que todo sea mucho más rápido, sin
    necesidad de inventir en nada más. Él se puede quedar con esos
    vejestorios si quiere y la aplicación no debería de consumir más
    recursos de los que él puede dar.
  - No es una solución del todo creativa...
  - En definitiva no lo es. Pero es lo que se puede lograr con lo poco
    que tengo a la mano.
  - ¿Y si la actualización se hace asíncrona y de forma peer to peer
    entre cada máquina del cluster?

  El silencio que siguió a mi sugerencia fue bastante elocuente, pero al
  parecer, él quería expresarse de manera mucho más efusiva.

  - ¡PERO CLARO! - gritó - ¿CÓMO NO SE ME HABÍA OCURRIDO?
  - ¡MUCHACHO! - gritó a su vez el dueño del local - ¿A QUÉ VIENEN
    TANTOS GRITOS? ¡DE REGRESO AL CUARTO DE SERVIDORES!
  - Me tengo que ir - me dijo con algo de vergüenza, necesito el trabajo
    y él no es precisamente paciente.
  - Que no te importe - le dije - por eso quería que platicáramos. ¿No
    te gustaría trabajar conmigo?

viernes, 23 de octubre de 2015

Viernes de vídeo

El omnipresente Banksy, creó un interesante proyecto, que estuvo abierto al público por un tiempo y que ahora, una vez cumplido el objetivo, pasará a ser reciclado. Ahora bien, en cuanto al objetivo, pues observe el "parque de diversiones" y saque usted sus propias conclusiones en cuanto a la genialidad de este artista.

Dismaland - The Official Unofficial Film from Jaybee on Vimeo.

Sonría, es viernes

lunes, 19 de octubre de 2015

Hacking. Novelititita de ciencia ficción

Tal y como lo dije hace ratitos, pretendo revivir un poco este blog y para ello me he propuesto escribir, por entregas, una novelita, cortiiiiita, de ciencia ficción, que lleva por nombre Hacking.

Este lo publico hoy lunes, simplemente porque he tenido el tiempo de terminar el capítulo, pero espero estarla publicando todos los miércoles, a menos que algún imprevisto me lo impida.

Así pues, este es el primer capítulo, espero les guste:

                ________________

                HACKING

                 Alberto Chavez
                ________________


1 CAPÍTULO I
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  Yo sabía que tarde o temprano aquello iba a suceder. Había entrado en
  la compañía casi que por un golpe de suerte, y había logrado escalar
  posiciones con cierta facilidad, simplemente porque era inteligente,
  pero no era invulnerable, así que al verme en ese momento frente al
  predicamento de sus temores, la verdad me resultó, de cierta forma, un
  alivio. Al fin, el día que temía había llegado: se habían dado cuenta
  de que había hackeado y creado una cuenta de administrador y había
  estado con los archivos del prototipo de inteligencia artificial que
  los tan afamados expertos decían que habían estado desarrollando por
  décadas para la compañía.

  Aquello, claro está, era una chapuza, algunos avances en lógica
  difusa, que no eran más que plagios de otros que habían trabajado
  antes en el asunto, un puñado de librerías que habían sacado de
  Internet, que yo conocía a la perfección, porque habían sido mi punto
  de partida, cuando yo no era más que un adolescente creciendo en
  conocimiento en aquel campo. La verdad es que hackear la seguridad de
  la compañía no me llevó precisamente mucho tiempo. Era pésima
  seguridad. Una burla, si es que se trabajaba ahí dentro. Pero es que
  en serio, ni siquiera encriptaban las contraseñas. ¡NI SIQUIERA LAS
  ENCRIPTABAN!

  La cuestión de la inteligencia artificial aplicada siempre me había
  llamado la atención, sobre todo por la enorme posibilidad de darle
  vida a todas las historias que había escuchado del único que había
  podido reproducir las bases de la inteligencia humana, el doctor
  Rolando Gómez, que nunca dio a conocer su trabajo, es decir, la
  teoría, pero que hizo muchas demostraciones prácticas que nos dejaron
  con la boca abierta. Si bien yo nunca conocí al doctor Gómez, pues
  murió en el año 2035, 20 años antes de mi nacimiento, y no dejó más
  que ciertos apuntes que llevaron a la construcción de los primeros
  robots multitarea, que finalmente llevaron a la compañía a ser la
  dueña del monopolio mundial de distribución de robots.

  Como era de esperar, los nuevos modelos podían llevar a cabo más
  tareas y eran vendidos tanto para el hogar, como para labores
  industriales especializadas, sin embargo, ninguno de ellos tenía
  inteligencia artificial real. Simplemente la simulaban dándole cada
  vez más capacidad de almacenaje a los dispositivos de almacenamiento
  de los robots y guardando en sus bases de datos tantas tareas,
  hogareñas o industriales, como les fueran posibles, para que diera la
  apariencia de que los robots realmente aprendían algo nuevo... pero no
  era así, los robots no aprendían, solo tenían el conocimiento ya
  preinstalado.

  Pero a ver, permítanme explicarles qué era lo que en aquel momento se
  entendía como inteligencia artificial:

  El cerebro humano tiene la capacidad no solo de almacenar información,
  sino de aplicarla en varios campos, es decir, lo que se aprende en
  matemáticas se puede aplicar en ciencias o en la vida real, lo que se
  aprende en lógica se puede aplicar prácticamente en todos los campos
  de la vida, etcétera. Un robot no podía más que aplicar los
  conocimientos programados en las tareas específicas para las que se
  había programado. La moral, claro está no tenía mucho que ver con la
  parte de la inteligencia per sei, ya que es una cuestión totalmente
  relativa al tiempo y al lugar, así que la cuestión de la moral no
  puede ser programada a través de las mismas funciones que la
  inteligencia artificial. En otras palabras, se puede ser inteligente,
  pero no necesariamente correcto para el entorno en el que dicha
  inteligencia se desenvuelve. Así que, una de las principales funciones
  a ser creadas, era precisamente la capacidad de juicio sobre lo que
  era bueno y lo que era malo. Una leyenda en el campo, contaba que
  hacía muchísimo tiempo, un genio había creado una serie de reglas
  básicas para que la inteligencia artificial pudiese ser implementada
  y que dichas reglas eran claras en cuanto a su redacción. Claro está,
  la implementación de dichas reglas era, en definitiva, el problema,
  pues implicaba que el programador tenía el conocimiento suficiente
  como para crear las funciones necesarias para que dichas reglas se
  tradujeran en el comportamiento necesario. Ahí estribaba el primero de
  los problemas que se debía superar para poder crear la verdadera
  inteligencia artificial.

  El segundo problema, claro, consistía en la capacidad de aprendizaje, es
  decir, la facilidad de una máquina para poder aprender, pero sobre
  todo, la capacidad de juicio entre lo que sirve o es provechoso y lo
  que no, ya que el aprendizaje en sí, no es más que el almacenamiento
  en memoria, pero la capacidad de juicio es lo que impide, en teoría,
  que una máquina aprenda algo totalmente inútil, o juzgue lo que
  realmente es de uso o no.

  Y finalmente, el tercer problema, como ya lo mencioné anteriormente,
  es la capacidad del robot, una vez emitido el juicio de lo que
  conviene y lo que no conviene aprender, es la aplicación en la
  existencia del robot, de lo que acaba de aprender.

  Así pues, esos eran los tres problemas, irresolutos, que tenían los
  "grandes expertos" en robótica que la compañía había contratado.

  Me di cuenta en cuanto logré entrar en los directorios personales de
  cada uno de ellos - seis directorios en total, pues cada uno trabajaba
  en dos problemas al mismo tiempo -, pues era evidente que todos
  estaban atorados en la implementación de cada uno de las soluciones a
  los problemas. Pues todos los documentos llegaban hasta los últimos
  intentos, fallidos todos.

  Así pues, luego de revisar los seis documentos, me decidí a comenzar
  mi trabajo. Lo hacía en mi casa, claro está, pues me mantenían ocupado
  con la creación de aplicaciones más de tipo administrativo
  (aburriiiiiido por todo lo demás) que la compañía me ponía a crear,
  me desvelaba sin problemas y sin pausas, porque tenía el objetivo fijo: yo  
  tenía que ser el que descrubriese la forma de implementar la solución a 
  los tres problemas básicos de la inteligencia artificial. Y fue así, como al
  cabo de ocho meses, efectivamente, LO CONSEGUÍ

viernes, 16 de octubre de 2015

Viernes de vídeo

Hace ya algún rato dije que iba a retomar la publicación un tanto más contante en este blog, así que retomo, entre otras cosas (eso espero), la publicación de los viernes (a veces sábado) de vídeo. Y lo retomo con esta joya, un cortometraje de un poco menos de diez minutos.

En corto, la humanidad se ha encargado de cargarse a la gran mayoría de los seres vivos y se muere lentamente, víctima de su propia autodestrucción, pero hay un niño que encuentra algo inquietante... No le digo más, échele un ojo, a ver qué le parece.

SUMER from Sumermovie on Vimeo.

Sonría, es viernes :)