miércoles, 17 de agosto de 2011

La justicia por nuestras manos

Cuando la hipocrecía se apodera de los corazones melindrosos, es cuando los noticieros hacen su agosto tratando de mostrar todas esas opiniones que hablan que hay que dejarlo todo en las manos de un dios que parece que tiene muchos deseos de meter su mano.

Nos corresponde hacer justicia en contra de todos los criminales que nos roban no sólo el sustento, sino también la vida? Tal vez no. Pero lo digo porque ignoro si tendría el valor de darle en la nuca a alguien que me haga algo o, en todo caso, que le haya hecho algo a alguien.

Es lo correto? Tal vez no. Pero lo cierto es que es algo que, cuando las instituciones encargadas no logran hacer su trabajo como es debido, por las razones que sean, se comienza a entrever como el siguiente movimiento obvio. Sea lo correcto o no, lo cierto es que es algo que ocurre.

Lo que realmente resulta molesto es la hipocrecía con que algunas personas toman el asunto (medios de comunicación incluídos, claro está) diciendo que todo esto debería estar o bien en manos de las autoridades o bien en manos de su dios (que en definitva no es el mismo que el mío)

Las preguntas clara y obvia sería, qué haría usted si, esperemos que no, un ser querido suyo cae víctima de la delincuencia? Cómo reaccionaría?, Quisiera usted que esa persona pasara a mejor vida?, sería usted capaz de hacerlo?

Claro está, no me contesté, contesteselo a usted mismo, y luego me cuenta. De nuevo, no estoy diciendo que esto sea lo correcto, pero como dirían por ahí, es lo que hay.

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