martes, 29 de marzo de 2011

Una casa para el señor Biswas - V.S. Naipaul

Tenía ya mucho tiempo sin leer un libro tan bueno.

Naipaul nos lleva con calma, sin presunciones, sin necesidad de emociones extremas, a través de la vida de Mohun Biswas, quien nace marcado por la desgracia y listo para marcar a los que le rodean con la desgracia (al menos en su niñez)


Una casa para el señor Biswas es el recorrido lento, pero preocupante, de una vida llena de privaciones y escasa en momentos de felicidad... como cualquier vida real.

Mohun Biswas, el personaje principal, termina batallando contra la pobreza de Trinidad en momentos en los que dicha pobreza es la regla general en la isla, como cualquier país (o isla) del tercer mundo. Comenzando por su nacimiento, en la más grande de las miserias, su niñez triste con una madre marcada por la naturaleza de mártir, quien se siente felizmente miserable al hacer un repaso de sus propias carencias y de las carencias que sus hijos la hacen pasar. La adolescencia del señor Biswas no es tal, ya que antes de poder tener una relación real con una chica, se ve envuelto en un torbellino de de obligaciones, ya que se casa, casi con una ignorancia obediente con Shama Tulsi, quien será su compañera, su martirio y su desamor acompañante durante el resto de su vida.

Atendemos desde el comienzo a la certidumbre de la muerte del señor Biswas, y con esto se elimina la posibilidad de jugar con nuestros sentimientos de forma cruel y despiadada y el autor no tiene más que comenzar a describir las miserias, no sólo del personaje principal, sino de un pueblo inmigrante (de India en su mayoría) que no logra aceptar su realidad de inmigrante y sueña con el eterno regreso a la India, amada y odiada.

Maravillosa la trama, impresionante la sencillez del tema: la persecusión de un ideal materializado en una casa, una sola cosa que sea verdadera propiedad del señor Biswas, misma que consigue algunos años antes de su muerte.

Una sola queja tengo del libro, y es que su final se siente abrupto, descuidado y poco acabado en comparación con el resto del libro. Sin embargo, es algo que en definitiva merece ser leído, si estamos en la disposición de admitir que las miserias vividas por el señor Biswas y casi la totalidad de la isla de Trinidad, son un reflejo de nuestras carencias, con el tamiz de los eventos del pasado (la segunda guerra mundial transcurre durante parte de la edad adulta del señor Biswas)

En fin, mi recomendación: LÉANLO con paciencia, con ojo crítico y con el cinismo suficiente para terminar aceptando que, al igual que con el señor Biswas, una casa suele representar la culminación de una vida de trabajo y sufrimiento y nos olvidamos de la importancia del sentido de nuestras vidas: vivirlas.

Si lo leen, espero les guste.

Saludos a todos.

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