viernes, 3 de septiembre de 2010

Hannibal - Thomas Harris


La tercera entrega de la saga del psiquiatra caníbal es, sin duda, la mejor de las tres.

De nuevo, si han visto la película, prepárense para un libro que, hasta la mitad, es parecido, pero de ahí en adelante, se va desligando hasta tener un final totalmente reñido con el final de la película, que confieso con falta de vergüenza, me gusta más (entiéndase el final del libro).

Clarice Starling, la agente del FBI de quien nos enteramos en el segundo libro de la saga: El silencio de los corderos; es ahora una agente "hecha y derecha" aunque con un futuro bastante velado por las envidias de Paul Krendler, un funcionario gubernamental que sabe lo peligrosa que puede llegar a ser la agente si se le llega a permitir escalar y hacer su trabajo apropiadamente. Una vez más Starling trata de cumplir una misión de esmirriada importancia que se complica y termina en el asesinato de la mujer que trataban de atrapar, con el agravante de llevar un niño pequeño en brazos y ser objeto de los medios de comunicación precisamente por disparar a una mujer que lleva a un pequeño a cuestas.

La historia paralela es la Mason Verger, la única víctima de Lecter que ha sobrevivido, en la acepción más mínima del término, ya que se mantiene vivo gracias a un respirador y otras tantas máquinas que hacen las veces de las funciones corporales que nosotros damos por descontadas.

Verger es un cruel y pervertido converso, que de converso en realidad ostenta el título mas no las costumbres, cuyo objetivo único en la vida es vengarse de Lecter por lo que le hizo y logra que Starling se encargue del caso para que, con la ayuda de la agente, quien goza de las simpatías de Lecter, el doctor sea hallado y, sin el conocimiento del FBI, asesinado de la manera más cruel y dilatada posible.

Lecter se encuentra en Florencia trabajando en el Palacio Capponi como curador. Haciendo gala de sus amplios conocimientos, Lecter compite por una plaza fija y debe exponer dicho bagaje cultural frente a los más eruditos de Florencia.

Rinaldo Pazzi, el jefe de la cuestura de Florencia descubre que Lecter se encuentra en el lugar haciéndose pasar por el doctor Fell y en lugar de capturarlos, decide vendérselo a Verger por una suma de 6 ceros para mantener la vida que le da a su ambiciosa esposa.

Lecter, siendo el astuto personaje que es, se percata de las intenciones de Pazzi y decide regresar a Estados Unidos, no sin antes abrir de lado a lado el vientre de Pazzi y dejarlo colgando del palacio Capponi tal y como colgasen a un pariente de Pazzi quinientos años atrás.

Una vez en Estados Unidos, Lecter le sigue la pista a Starling y se da cuenta de los sufrimientos que ha tenido que pasar la agente, que para esos momentos está suspendida del FBI por una treta hurdida por Verger y Krendler.

Verger logra dar con el paradero de Lecter y capturarlo para vengarse de él, haciendo que una nueva raza de cerdos que él ha mejorado se coma, el primer día, sus pies, y el segundo lo que quede de él, manteniéndole con vida para que sufra durante 24 horas.

Lecter, claro se libre con la ayuda de Starling (hasta aquí hay cierta semejanza con el libro) pero Starling es herida  y Lecter se encarga de curarla, en muchos aspectos, incluyendo su "liberación" de las reglas que la mantienen atada a una agencia que no le tiene aprecio en lo absoluto y a un código moral que no le ha servido de nada. Tanto es esta liberación, que, tal y como se ve en la película, Krendler es capturado por Lecter, pero en el libro, es Starling la que le da el primer bocado a la tajada de cerebro que Lecter le ha de dar, y de hecho, hace cierto comentario sobre lo deliciosas que son las alcaparras.

MINI SPOILER (Están advertido, así que si desean leer el libro y no quieren saber el final, dejen su lectura aquí)

Finalmente, Lecter y Starling se quedan juntos (SÍ, JUNTOS!!!) y radicando en Argentina, dándose la gran vida gracias a las cantidades ingentes que Lecter tiene ahorradas, pues muchos de los pacientes de Lecter le heredan dada la ayuda que el buen doctor les ha prestado en sus vida.

 FIN DE MINISPOILER

En fin, que el libro es, sin duda un libro que debe leerse con avidez, aunque con asombro. Una delicia la forma en la que se describen los procesos mentales de Lecter, además de la forma en la que describen el apabullante buen gusto del doctor en términos generales.

No hay más que decir sobre el libro, excepto LÉANLO, que pese a ser un best seller, lo cierto es que no decepciona en lo absoluto.

Saludos a todos

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