Noah Gordon se lee rápidamente, sus temas son bastante repetitivos. Siente una gran admiración por los judíos y su respectiva cultura y lo demuestra en la gran mayoría de sus libros.
El Diamante de Jerusalén es una novela de intriga no muy bien lograda, pues termina siendo una extraña amalgama de una historia de amor y una fotografía bastante amplia de Jerusalén.
Harry Hoppeman es un comerciante de diamantes y erudito aficionado que se ve inmiscuido en la búsqueda-compra-extraño descubrimiento de un diamante. El diamante de Jerusalén, El Diamante de Alejandro, El Diamante de la Inquisición (todos son el mismo) que se supone está en poder de un antiguo funcionario egipcio (de un betusto rey, de hecho) pero que resulta no siendo el diamante buscado. Harry termina encontrando el diamante en el lugar menos esperado (y más decepcionante e increíble, por cierto)
Al mismo tiempo (y de hecho robando todo "protagonismo" al diamante) conoce a Tamar Strauss, quien se convierte en la persona que le abre los ojos a su verdadera vida y viceversa; y al mismo tiempo ayuda a David Leslau un arqueólogo a encontrar uno de los lugares en los que presuntamente se guardaron los tesoros de los antiguos templos.
Bien, aterrizando con esto, debo decir que el libro se lee rápido (tal y como dije al principio) pero me temo que no es precisamente por ser un libro bueno,... sino por ser un tipo de literatura "light".
Por favor, recuerden que esto no es más que mi apreciación del libro y que si se deciden a comprarlo, pueden diferir totalmente conmigo (lo cual sería bueno, porque podríamos iniciar una deliciosa discusión)
Saludos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
decir que el diamante de jerusalem es una historia de amor o de aventuras es haber leido mucho y no entender nada.
es una historia del pueblo judio y su lucha por sobrevivir y cumplir el mandato divino de ser pueblo elejido de dios, la historia del diamante es solo un medio por el cual el protagonista un judio descepcionado y alejado de las tradiciones recorre su pasado y tradiciones hasta llegar a entenderlas y valorarlas al punto de sacrificar el amor personal por el amor a la patria
Publicar un comentario