»Siempre me he preguntado, ¿por qué no podemos tener una vida de película?
»No, no me mal interpreten, no me refiero a ser una superhéroe que no tiene nada que hacer en su vida si no es combatir contra sus propios fantasmas. Hablo de esas películas "lite" en las que la vida dura menos de dos horas y suelen tener un final feliz, y te dan la sensación de que todo estará bien, aunque no se ha hecho nada más que desmadejar un problema de implicaciones interiores solamente.
»¡Ah!, cuán fácil sería la vida si fuese de película, me bastaría esperar dos horas para saber que todo estará bien, y que la recompensar esperada será la de juntar mis labios con los labios de mi amada, convencida al fin de que soy el personaje ideal, dentro de toda la gama de personajes secundarios, que jamás tuvieron la menor oportunidad frente al protagonista... nada como tener un libreto desde el que se pueda sacar toda la felicidad de la predestinación.
»Poítica,... por favor, la estúpida política no tiene cabida en la hora y treinta minutos que dura una película de esas. No habría problemas de protopolítica en un mundo en el que todo lo que realmente importa se resume en el azul profundo de los ojos de la hermosa protagonista.
»Las "situaciones" económicas no tendrían lugar jamás, pues los buenos escritores del libreto se habrán tomado la molestia de arreglar mi vida, haciendo que tenga el suficiente dinero como para que la única preocupación verdadera sea la forma en la que he de ganarme el corazón de aquella tierna y delicada flor rubia (las heroínas son siempre rubias)
»Si la vida fuese de película "del corazón" o "comedia romántica", ¿no sería más fácil llevar la insufrible existencia de problemas como las guerras, las hambrunas, la estúpida historia que nos la cuenta cada quien a su conveniencia? Los días pasan rápido, el amor surge por arte de miradas, sonrisas nerviosas, discursos entrecortados por la inseguridad que siempre aflora. Nada tienen que ver la perseverancia, la voluntad de pasar problemas de la vida diaria de tinte económico o cultural, la lucha diaria por aprender a desaprender lo que siempre creímos que estaba bien y de repente nos damos cuenta que no eran más que manías... No... la vida sería mucho más sencilla. Una cafetería que siempre está al aire libre, con las luces de una ciudad hermosa, en la que el viento siempre juguetea con los dorados cabellos de aquella onírica mujer a la que poco a poco estamos aprendiendo a idolatrar, nada de cotidianeidad tonta.
»¿Diferencia de clases?, JAMÁS, esas cosas jamás han de ser más importantes que el amor que por ella siento; ¿opresión de imperios poderosos?, IMPENSABLE, yo soy parte de un imperio económico exitoso y, claro, no me conviene pensar en ese tipo de cosas, so pena de padecer por otra cosa que no sea ese interminable, incondicional y excelso amor que profeso; ¿mentiras? UNICAMENTE las que los personajes malvados y secundarios dicen sobre mí (personajes que por cierto, al final, siempre habrán de sufrir las consecuencias de su detestable comportamiento), aquellas mentiras de los gobiernos, de los polítiquillos menores, de los dirigentes de las religiones, de los grandes poderes... esas ni siquiera tendrían lugar en mi cabeza y corazón, que no tendrían más capacidad que para ocuparse de ELLA, ¡AH, ELLA!
»Las "comedias románticas", son tan importantes en nuestras vidas, que no podríamos vivir sin sentir que, a veces, la vida sería mucho más fácil, si todo ocurriese como en ellas.
Saludos a todos
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12 comentarios:
Pues yo estoy viviendo mi propia película, se llama Leaving San Salvador.
@fafa: Hey maestro, es cierto, he leído en un par de sus posts algo sobre el asunto (aunque más por cabos atados que otra cosa).
Pues, en lo que valga, buen viaje y buena suerte.
Saludos
No hay duda que las películas nos invitan a evadir la vida real, tal como lo describes...
Sin embargo creo que tu 6º párrafo falta a la verdad. Hollywood nos invita siempre a pensar que la vida es una lucha de clases y de rebeldas contra imperiales permanente (Star Wars, Brave Heart y V de Vendetta son sólo un par de botones de muestra, hay infinidad de "movies" en la lista...)
La lucha de clases y la rebelión contra los imperios se han transformado en otro cliché hollywoodense... Son un "divertimento" televisivo y cinematográfico con muchos muertos en su haber...
Concuerdo con el comentario de JC y con tu post.
¿Sera por eso que las peliculas de Hollywood tienen pegue igual que las telenovelas de Televisa?
tenes razon! nada como la ventaja del protagonista frente a los personajes secundarios!
ya quisiera uno no tener que cuidarse de las embestidas amorosas y furtivas del lechero XD
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pero es que la "lucha de clases" asi concebida -segun los ejemplos citados- es un cuento de hadas, un asunto para hombres y mujeres tipo non plus ultra, excepcionales y miticos, de modo que su realidad queda reducida a ese mundo -comodamente- distante de la fantasia.
el tipo comun, el tipo con el que nos podemos identificar, ese es ajeno a todo ello.
y si acaso no le es ajeno -pienso, por ejemplo, en aquella pelicula de julia roberts; como se llama?-
es una suerte de heroe romantico, solitario frente a las fauces del megademonio...
@jc: Lo que pasa my friend, es que yo hablo de las comedias románticas, en las que los efectos especiales no son el fuerte, si no la sensiblería.
@soy salvadoreño: es un hecho, maestro, Meg Ryan y Angélica Vale, iiiiigualitas, digo, en el corazón de la audiencia.
@tres desviaciones estándar: esa es la cuestión, la idealización de un ser humano que no representa a la gran mayoría, frente a situaciones que sí enfrenta la gran mayoría, hacen salir al alter ego que sueña, con desesperación tener las comodidades que tiene el otro.
La lucha de clases no puede ser tal en una película de estas, si tomás en cuenta que no puede existir por antonomasia dentro de un contexto como el que te pintan.
Saludos a todos y gracias por hacer que este post sea interesante, aunque sea por sus comentarios.
mi vida no parece película...más parece novela...nunca sabes ke va a pasar después jajaja es más emocionaaaaaante muajajajaja!!
@princesita soñadora: sí, casi todas las vidas suelen tener ese toque especial de incertidumbre.
Saludos
¡De película! Es así que decimos, ¿no? estimado Alberto.
Pero lo que pasa siempre es que después del último beso, llega muy cruel ese The End, que nos devuelve a la realidad y es cuando más necesitamos la imaginación.
Y siempre me he preguntado y si la película durara media hora más... veríamos a la rubia con la sartén por el mango... y el galán de la pantalla corriendo en desbandada. Una media hora más y la historia romántica se nos vuelve "crudo realismo".
Me siento un aguafiestas...
@carlos abrego: al contrario, el punto es, precisamente que siempre nos quedamos deseando algo que no es más que una realidad a medias. Y precisamente lo cruel del asunto es que, al final, regresamos a una realidad mucho menos dulcificada.
Si la película durase una hora más presenciaríamos un embarazo no deseado, o un maltrato intrafamiliar, o un marido preso por vender drogas, etc.
Esa es la cruda realidad, y esa es la que toca vivir. Tal vez por eso sea que muchos asistimos en demasía al cine.
Saludos y gracias por comentar don Carlos
Yo vivo mi propia comedia romántica con sonidos de piano francés y soundtrack preciosista. Lo único q sé q no es realidad, es cuando despierto, cuando otra vez sé q debo vivir la vida normal..."Colder, crying over your shoulder. Hold her, tell her everytihng´s gonna be fine"-Sing-Travis.
Saludos.
@yo es otro: Sí, lo sé (recuerdo), en todo caso, "sonidos de piano francés y soundtrack preciosista" no está nada mal.
Saludos
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