lunes, 17 de abril de 2017

El misterio del planeta de los gusanos - Ken Follet


Esta es una incursión de Follet en el mundo de la literatura infanto-juvenil. Es un libro cortísimo (unas 160 páginas o un poco más), con una letra enorme, con que se puede leer en cuestión de una hora o poco más o menos.

La historia comienza cuando los mellizos Crespo y Hellen, están haciendo lo posible por deshacerse de su primo, cuyo sobrenombre es Panza. La madre de los mellizos es dueña de un pequeño hotel, que resulta estar rebosante, lo que supone un problema para la madre pues una de las empleadas está de vacaciones. De repente, para terminar de agravar la situación, el tío de los muchachos (hermano del difunto padre de los mellizos), Grigorian, anuncia su llegada.

El tío Grigorian ha sido siempre muy apartado y la madre de los mellizos solo lo ha visto una vez durante el entierro de su esposo y hermano de Grigorian. 

La llegada de Grigorian es un misterio, pues los mellizos (y Panza de refilón) no lo conocen. Así que cuando un pequeño y rechoncho hombre se hace presente en la casa, es una especie de atracción. La madre de los mellizos le explica que está atestada de trabajo y Grigorian le dice que eso concuerda con sus planes, pues planeaba pedirle permiso a ella para llevar a los mellizos y a Panza a su granja. Vea, no sé si en Inglaterra eso será cuestión de siempre, pero lo cierto es que la madre le entrega a sus hijos y sobrino sin rechistar y Grigorian se los llevan.

Al día siguiente de haber llegado, descubren que el tal tío no es un tío, si no un extraterrestre (sí, sí, un extraterrestre) que se ha aprovechado de la particularidad de su familia, es decir que no haya muchos parientes y que sea por demás aislada, para poder llevar a cabo su misión, que es la de reclutar a tres niños (en teoría porque no están influenciados por los prejuicios de los adultos), para que sirvan de jueces en una disputa de tipo planetario, para lo que ellos, los niños, reciben poderes especiales, a saber: Crespo es capaz de entender todo sin problemas, su funcionamiento y lógico interna (poder que envidio enooooormemente), Helen es capaz de leer el lenguaje corporal de las personas sin equivocarse y Panza es capaz de decir las cosas sin mayor problema, aunque sea difícil de decir (este me pareció por demás extraño y no se muestra su utilidad a lo largo del libro, más que al inicio de la llegada de los niños al planeta).

Al llegar al planeta administrativo del "Imperio Galáctico", se dan cuenta de que toda la ceremonia y apariencia no es más que la pantalla para una serie de tramas y confabulaciones dentro de todo aquello.

El problema para el que tienen que ser mediadores es la disputa por la explotación de un planeta herrante, que contiene unos gusanos que producen un material que es utilizado en la elaboración de una enorme cantidad de productos.

Así pues, los niños, utilizando sus poderes logran darse cuenta de que en realidad es planeta es un ser vivo que está muriendo debido a la explotación del material que segregan los gusanos y logran llegar a un acuerdo que satisface a todo el mundo, no sin antes pasar una serie de traiciones y problemas.

Y nada más, el libro es de rapidísima lectura y no da para más. Follet se sale de su acostumbrada corriente histórico y nos entrega este relato de ficción "light" que entretiene, pero nada más. Es un libro para pasar un rato agradable y perder una buena hora de tiempo en el solaz esparcimiento de la lectura, así que no digo más, excepto que por favor recuerde, EL CONOCIMIENTO ES PODER!

Saludos y buena lectura!

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