jueves, 18 de septiembre de 2014

Rayuela - Julio Cortázar


A Rayuela no se puede llegar tarde. Una novela que, por cierto, no tiene nada que ver con uno de sus resúmenes, es en realidad un enorme compendio de erudición, amor parco, metáforas y símiles sin pretención, anti-lugares-comunes, tratados psicológicos de sus personajes, lecciones de geografía francesa, clases sobre jazz... en fin, y como dijo el mismo Cortázar, el incluyó TODO en una novela.

Horacio Oliveira es el personaje principal de la historia, que en la primera parte del libro se encuentra en Francia y en la segunda parte está en la Argentina. La Maga (Lucía de nombre real) es el amor no comprendido de Horacio, no comprendido por no saber realmente que es su amor y dejarlo escapar por ser, como casi cualquier ser humano, un dechado de desgracias y miserias.

Oliveira es, sin embargo, alguien con un paso adelante de la mayoría de nosotros, pues él sabe lo que es y no intenta cambiarlo, no necesariamente porque esté a gusto con lo que es, si no porque el cambio no sería otra cosa que una acumulación de lugares comunes, que él sabe que no lo sacarían de su eterno no buscar, pero encontrar.

Un hijo muerto (Rocamadour), un club de intelectuales que gustan discutir sobre la filosofía incomprendida del escritor Morelli, un retorno a la Argentina para encontrarse con su viejo amigo Traveller, una confusión entre Talita (novia de Traveller) y la Maga una serie de capítulos prescindibles (según el mismo título de la tercera parte), llenos de parodias y desmentimientos a capítulos anteriores... Rayuela es en realidad y sin duda, una de esas novelas que no puede dejar de leerse.

De las mejores novelas? No sabría decirlo. De las que más me han gustado?... pues sí, lo que no implica, claro está, que sea de lo mejor que se ha escrito, pero esa opinión no solo la tengo yo, que esta potente novela es considerada incluso un clásico latinoamericano.

Sea cual sea la opinión que un simple mortal (léase un servidor) tenga sobre la novela, usted DEBE LEERLA para formarse su propia opinión.

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