martes, 5 de febrero de 2008

Análisis Transaccional y Nosotros

Esta es la segunda parte del artículo cuya primera parte está aquí

En cuanto a las transacciones entre los humanos, existen muchas cosas ocultas (como casi cualquier actividad humana que implique interacción) que pueden entorpecer o terminar la comunicación.


Pueden existir transacciones (o mejor dicho intenciones) ocultas en una transacción comunicacional. Así, en una conversación que debería ser Adulto-Adulto, uno de ellos puede aparentar jugar el papel de Adulto, cuando en realidad está adoptando el alterego de niño, aparentando ser un adulto, pero con toda la intención de “ganar” una discución. Este tipo de actitudes, produce que en un determinado momento, el Adulto se dé cuenta de lo que ocurre y se dé por terminada la conversación/discución; o que el interlocutor Niño decida en un determinado momento que no puede seguir más con la farza y dar a conocer sus “intenciones” reales, propiciando una finalización abrupta o en malos términos con la otra persona.


Es precisamente en este punto en donde nuestra realidad entra en juego.


Tomando en cuenta las comunicaciones que las personas en nuestro alrededor tienen con nosotros mismos, podemos darnos cuenta del Yo que actúa en ese momento en la otra personas, así como de el Yo que la otra personas pretende que nosotros tengamos en ese momento.


A ver si puedo explicarme de una mejor manera:


Nuestros gobernantes (en especial nuestro actual presidente), es muy dado a dar entrevistas (o en todo caso no tiene más remedio que atender a la prensa). En cada una de sus intervenciones, hace gala de las palabras mejor escogidas para dirigirse a un grupo de personas a las que él, Yo-Padre, envía su mensaje para que lo entiendan como Yo-Niños


¿Ejemplos?


Escuchen esta vieja entrevista:


Pongamos atención a lo que dice sobre el "terrorismo cibernético"

"Tomar medidas, incluyendo la lucha contra el terrorismo cibernético, porque mire yo tengo sospechas de que hay mano salvadoreña, mano local, llevando a la internet estos mensajes terroristas"

"... y créanme que las veces que yo tenga que venir a los Estados Unidos para gestionar una mejoría de nuestros compatriotas, para gestionar el TPS o una un programa permanente migratorio, yo voy a venir las veces que sea necesario"

Como verán, él se dirige de la manera más amable y Adulta a todos los que lo ven-escuchan. Pero poniendo atención a ciertas partes, podemos darnos cuenta de que hay, claramente, una intención de comunicación Padre-Niño, cuyos “frutos” podemos leer en esta noticia. Pero en fin, las intenciones con las que se dicen ciertas “transacciones” comunicacionales, pueden ser fácilmente deducibles, siempre y cuando se tenga la intención de descrubrirlas. Sin embargo, esta capacidad reside única y exclusivamente en nuestro Yo-Adulto, mismo que no estará presente si estamos velados por el fanatismo o la fé ciega (¿serán sinónimos?).

Por otro lado, la fé ciega o el fanatismo son producto de la excesiva intervención del Yo-Niño, que es el que dicta los sentimientos y, por ende, las creencias en los dogmas de “fé”, cualesquiera que estos sean. La razón de esto, es simple y sencillamente que, como cualquier niño, necesitamos algo en que creer o algo a lo que podamos asirnos. Así pues, las condiciones de extrema pobreza de la población, la necesidad de asirse a algo que evite que perdamos la cabeza en un mundo que cada vez pretende ser más un émulo de la vida estadounidense, etc., hace que muchos crean en las palabras de quien, además, detenta el poder máximo en el país (a nivel político y teóricamente hablando, por supuesto)

Ahora bien, si somos detractores de los personajes en el poder, podemos caer en el error de actuar con nuestro Yo-Niño, haciendo gala de nuestra oposición, careciendo esta, a veces, de fundamentos o de ideas que propongan algo. Misma situación es cuando nuetro Yo-Padre entra en juego, pretendiendo que siempre, para toda acción de las fuerzas a las cuales nos oponemos, habrá de haber, forzosamente, una reacción contraria, de la misma potencia, impidiendo ésto la gobernabilidad apropiada, pues nunca habrá un acuerdo por parte de ninguna de las dos (o más) partes. Una vez más, las relaciones Adulto-Adulto son las mejores cuando se trata de la política y sus repercuciones en la vida de un país. Lamentablemente, los ejemplos de "transacciones" interrumpidas por parte de nuestros respectivos gobernantes, son muchos y muy variados, para vergüenza de todos nosotros.

Como último ejemplo, puede ponerse el intento de los "padres de la patria" por justificar sus enormes aumentos, aduciendo que eran, más que aumentos, dineros que irían a dar a las comunidades en forma de "ayudas" humanitarias... Mejor ejemplo de una transacción Padre-Niño sería difícil de encontrar.

Así pues, el Análisis Transaccional, puede aplicarse a la vida cotidiana y política, tan bien como puede aplicarse a muchos otros ámbitos de la vida.

1 comentario:

David Meda dijo...

disculpandome por no escribir nada relacionado al post, ciertamente no encontre una cbox para dirigirme de manera apropiada (pensandolo bien, al ver que mi blog tampoco tenia una procedi a agregarla xD) invito a Alberto Guatemala a mi nuevo lugar de desahogo:

http://espaciodetransicion.blogspot.com