lunes, 24 de septiembre de 2007

El rey ha muerto...

En definitiva, no hay más palabras...

A Linus Torvalds no le gusta C++

A Linus Torvalds, credor del kernel de Linux no le gusta programar en C++, sino en C (digamos, por ser un tanto profano, que es el antecesor del lenguaje de programación C++). Lo cual viene a ser un tanto extraño, siendo que C++ es un lenguaje tan difundido y tan poderoso (aunque no para él), aquí les dejo el link para todos los que quieran leer.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Windows y el pecado original

Me encontré hace poco con un blog sobre Ubuntu aquí en El Salvador y en realidad esto que encontré ahí me pareció gracioso pero tremendamente "real" (o posible, jaja), se los dejo y espero les guste:

En el principio Dios creo el Bit y el Byte.
Y de ellos creo la Palabra.
Y había 2 Bytes en la Palabra; y nada mas existía.
Y Dios separó el Uno del Cero: y vio que era bueno.
Y Dios dijo: que se hagan los Datos; y así pasó.
Y Dios dijo: dejemos los Datos en sus correspondientes sitios.
Y creó los diskettes, los discos duros y los discos compactos.
Y Dios dijo: que se hagan los ordenadores, así habrá un lugar donde poner los diskettes, los discos duros y los discos compactos.
Así Dios creó los ordenadores, y les llamó hardware.
Pero aún no había software.
Pero Dios creó los programas; grandes y pequeños…
Y les dijo: Id y multiplicaos y llenad toda la memoria.
Y Dios dijo: crearé el Programador; y el Programador creara nuevos programas y gobernara los ordenadores y los programas y los datos.
Y Dios creó al Programador; y lo puso en el Centro de Datos; y Dios le enseñó al Programador el Directorio y le dijo: Puedes usar todos los volúmenes y subdirectorios, pero NO USES Windows.
Y Dios dijo: no es bueno que el programador esté solo.
Cogió una costilla del cuerpo del Programador y creó una criatura que miraría al Programador; y admiraría al Programador; y amaría las cosas que el Programador hiciese.
Y Dios llamó a la criatura Usuario.
Y el Programador y el Usuario fueron dejados en el desnudo DOS y eso era bueno.
Pero Bill era mas listo que todas las otras criaturas de Dios.

Y Bill le dijo al Usuario: ¿Te dijo Dios realmente que no ejecutaras todos los programas?
Y el Usuario respondió: Dios nos dijo que podíamos usar cualquier programa y cualquier volumen de datos, pero nos dijo que no ejecutásemos Windows o moriríamos.
Y Bill le dijo al Usuario: ¿Cómo puedes hablar de algo que incluso no has probado?
En el momento en que ejecutes Windows serás igual a Dios.
Serás capaz de crear cualquier cosa que quieras con el simple toque del ratón.
Y el Usuario vio que los frutos del Windows eran mas bonitos y fáciles de usar.
Y el Usuario vio que todo conocimiento era inútil, ya que Windows podía remplazarlo.
Así el Usuario instaló Windows en su ordenador; y le dijo al programador que era bueno.
Y el programador inmediatamente empezó a buscar nuevos controladores.
Y Dios le pregunto: ¿Que buscas?
Y el programador respondió: Estoy buscando nuevos controladores porque no puedo encontrarlos en el DOS.
Y Dios dijo: ¿Quién te dijo que necesitabas nuevos controladores? ¿Acaso ejecutaste Windows?
Y el Programador dijo: fue Bill quien nos lo dijo…
Y Dios le dijo a Bill: Por lo que hiciste, serás odiado por todas las criaturas.
Y el Usuario siempre estará descontento contigo.
Y siempre venderás Windows.
Y Dios le dijo al Usuario: Por lo que hiciste, el Windows te decepcionara y se comerá todos tus recursos; y tendrás que usar malos programas; y siempre permanecerás bajo la ayuda del Programador.
Y Dios le dijo al Programador: Por haber escuchado al Usuario nunca serás feliz.
Todos tus programas tendrán errores y tendrás que corregirlos y corregirlos hasta el final de los tiempos…
Y Dios los echo a todos del Centro de Datos y bloques la puerta con una clave de acceso.


Tomado de este post en el Blog de Ubuntu en El Salvador

miércoles, 12 de septiembre de 2007

El hombre que debería ser eterno

Leyendo este post de Beka me di cuenta de que jamás he escrito sobre mi padre en este blog. Y si alquien merece un post, en definitiva es él.

Resulta difícil resumir en unas cuantas líneas lo que mi padre con sus 57 años ha significado en mi vida.

Él ha significado casi todo, desde los pleitos y rebeldías de la niñez-juventud, hasta el eterno agradecimiento por estar siempre ahí.

Mi padre es un hombre ejemplar en casi cualquier aspecto que se pueda uno imaginar (o al menos eso digo yo, je).

Ateo consumado, no recuerdo haber escuchado un "Dios mío" escaparse jamás de sus labios.

Siempre fue un fanático del fútbol (cosa que en definitiva yo no heredé) y es tan apasionado de los libros que, a estas alturas tiene más de siete libreras llenas, y ya necesita por lo menos otras dos. Firme defensor de sus principios, ciertamente antiinjusticia (eso sí que me lo heredó), lleno de conocimientos (sería yo feliz con la mitad de su cerebro) y alguien que se deprime mucho cuando ve los "logros" alcanzados después de la guerra.

Es curiosa la forma en que cuando estamos jóvenes solemos detestar tanto a nuestros padres y la forma en la que, a veces, poco a poco nos vamos dando cuenta que todos son, sin excepción alguna, al igual que nosotros, humanos, con tantas virtudes como defectos y que todos, al igual que nosotros, desean al menos una segunda oportunidad (aunque, al igual que nosotros, no siempre lo admitamos)


En mi niñez-adolescencia, mi padre tuvo obsesión compulsiva por verme estudiando, no podía verme jugando, porque era siempre la misma cantaleta: "estudie mono", y llegué a detestar aquella frase y tuvimos tantos malos entendidos como cualquier padre lo tiene con su hijo cuando este está entre los 13 y los 18 y estuve muchas veces tentado en iniciar una de las riñas características entre padre e hijo.

Graciosamente, cuando mi padre empezó a separarse de mi madre, fue cuando más nos unimos. Me dí cuenta de que él, al igual que todos, no era más que una persona asustada por la VERDADERA soledad. Nos volvimos confidentes, pues yo tampoco lograba entender a mi madre y sus nuevas ideas religiosas.

Cuando finalmente mi madre logró ahuyentarnos, mi padre fue el único que estuvo conmigo, el único que sabía en donde vivía yo y fue el único que pudo en realidad contarme sus temores, sus necesidades y sus dolores en las largas noches de soledad en un pequeño apartamento en el que la única compañía que tenía era la de las cucarachas.

Mi padre ha sido, a lo largo de los años, la constante de autoridad y mucho, muchísimo cariño. Pasó de ser el hombre que me obligaba a estudiar, al hombre que lloraba cuando me contaba que aún extrañaba a mi madre (por fortuna, eso ya no ocurre, y le agradezco en el alma a Odi, la nueva esposa de mi padre, por haberle dado lo que tanto necesitaba: amor y compañía).

No creo que pueda ser capaz de expresar todo lo que mi padre me inspira, pero puedo dejarles las frases que le dejé en una tarjeta que le hice hace unos cinco años:

"Después ser cómplice de mis locuras, después de soportar mis juegos infantiles y ya no tan infantiles, después de pasar de ser mi padre a ser mi mejor amigo,... sólo queda un nuevo sueño por perseguir: si los niños (mis hijos) llegan a sentir por mí, la mitad de lo que siento yo por mi padre, sé que podré considerarme el hombre más amado de todo el mundo"

Juzguen ustedes lo que siento por él. Por eso, si me preguntan cuánto tiempo ha de vivir mi padre, la respuesta será siempre: PARA SIEMPRE

Gracias papá, realmente te quiero muchísimo TOMÁS ALBERTO CHÁVEZ ROSALES.

Firma: TU HIJO

jueves, 6 de septiembre de 2007

The Sandman o la vuelta a mitología Segunda Parte

Esta es la segunda parte de la historia de Neil Gainman que empecé por contar aquí. Lo siento Beka, no puedo evitarlo (jaja)

Siguiendo con la familia:

DESESPERACIÓN DE LOS SIN FIN: Esta hermana de los sin fin es la segunda de ella misma, siendo que la anterior tuvo que dejar de existir por algún motivo. La morada de desesperación es un lugar sombrío con neblina, lleno de ratas y con espejos por todos lados. En cada uno de los espejos, se puede admirar el momento de desesperación por el que alguien está pasando en ese momento. Desesperación tiene en su mano un garfio, que utiliza para hacerse daño a ella misma constantemente, desesperadamente; ella carece de paciencia y observa sus espejos con gran constancia para saber que su trabajo está llevándose a cabo con precisión. En cualquier momento en el que te llenes de problemas y no encuentres salida, observa tu imagen en el espejo, seguramente, por un momento… podrás ver los ojos de DESESPERACIÓN.

DELIRIO DE LOS SIN FIN: Delirio es la menor de los sin fin y fue, mucho tiempo atrás DELEITE DE LOS SIN FIN, antes de que “ella se diera cuenta”, antes de que se percatara de que las cosas no son siempre como ellos piensan, cuando finalmente se percató de que no hay tal cosa como una moneda de una sola cara, y que ellos, que siempre pensaron que los humanos eran sus títeres, eran exactamente lo contrario y que eran los humanos los que utilizaban a la familia como títeres de ellos. Delirio es celosa de su reino, y no permite que alguien que entre, salga con mucha facilidad.

Esta es la familia de los Sin Fin, aquellos que no son dioses, pero aquellos ante los cuales, los dioses mismos se muestran respetuosos.
Ahora bien, la historia central, como ya lo dije, es la historia de Sueño de los Sin Fin, el cual es tremendamente orgullos y que es incapaz de mostrar sentimientos de algún tipo, que no sea la ira y el orgullo.

En un determinado momento, Delirio por alguna razón que no puede explicar ni ella misma, decide ir en busca de su hermano favorito y que es, además, el pródigo de la familia, es decir Destrucción de los Sin Fin, el DESEO de ir en busca de Destrucción la lleva a pedir ayuda a todos los hermanos, pero nadie acepta, excepto Sueño. De alguna forma, sueño acepta para distanciar su mente de la idea de que su hijo Orfeo “murió sin morir” sin él poder hacer nada para evitarlo, pues, por sobre todo, él es una persona que se apega de lleno a sus responsabilidades.

De esa manera, la travesía comienza y Sueño y Delirio inician la búsqueda de Destrucción, el cual ha puesto una serie de trampas para evitar ser encontrado. Sin embargo, en un determinado momento lo encuentran y ambos tienen la esperanza de que Destrucción regresará con la familia, pero éste termina diciéndoles que no puede, mientras le hace ver a Sueño que ellos, contrario a lo que toda la familia piensa, son los títeres de los humanos. Sin embargo, la única forma en la que pueden encontrar a Desutrcción es consultando a un oráculo. El oráculo consultado resulta ser la cabeza de Orfeo, la cual ha pasado en custodia por siglos y quien sólo pide un favor a cambio de decir el secreto del paradero de destrucción: Quiere morir de verdad, siendo que ha vivido siglos sin cuerpo a causa de su viaje al Hades en busca de Eurídice su esposa muerta a quien encuentra pero a quien no logra rescatar por no obedecer la regla que decía que no podía voltear hasta estar totalmente fuera del Hades para asegurarse de que Eurídice estuviese ahí. Obviamente él voltea, sólo para darse cuenta de que Eurídice estaba ahí, pero que por no cumplir la regla regresa al Hades y él, en su decepción deja que lo devoren las Vacantes, mismas que le comen el cuerpo, pero que dejan su cabeza viva.

Si bien encuentran a Destrucción, el cumplimiento del deseo de Orfeo por parte de su padre, desencadena la serie de eventos que llevan al final de la serie, cuando las Furias o las Amables o las Parcas, deciden perseguir a sueño para matarlo, pues ha cometido un crimen de sangre al matar a su propio hijo, única ocasión en la que las parcas pueden tomar acciones contra los sin fin. La persecución se torna encarnizada y termina casi por destruir en su totalidad el reino de Sueño. Sin embargo él decide entregarse para evitar la destrucción total de su reino, no sin antes hablar con el pequeño niño Daniel, el cual fue gestado en el reino de sueño por una humana y un fantasma, el cual termina siendo desvanecido por Sueño y eso le garantiza el odio eterno de Hipolyta Hall, misma que resulta siendo “pariente” de las furias y quien es la que termina convenciéndolas de emprender acción contra Sueño. En fin, una vez sostenida la plática con Daniel, Oneiros (Sueño) decide encontrarse con su Hermana (Muerte), quien después de una breve pero conmovedora charla con él, le dice “Sueño, toma mi mano”. Lo que pasa después no es más que un destello de luz y en el siguiente cuadro, se ve a Muerte, sola en un peñasco.

Sin embargo, y tal como el mismo Sueño le dice a una de sus mejores amigos, un cuervo llamado Mathew, las joyas no tienen una sola faz, y siendo que Sueño, como la personificación de la actividad de soñar que poseen los seres, no puede desaparecer ni morir, Daniel toma la forma de Sueño, pero no es una copia exacta del Sueño que recién acaba de “dejar de ser”. El nuevo Sueño es blanco, en total contraposición del anterior, que es negro, el nuevo Sueño “decide” hacer o no hacer y no se deja llevar por las responsabilidades de su “trabajo” y es así como el nuevo sueño se hace cargo del reino.

El post lleva el nombre de The Sandman o La Vuelta a la Mitología, pues a lo largo de la novela, Neil Gainman toma innumerables personajes de la mitología para amasarlos y moldearlos, adaptándolos a una nueva aventura que tiene tanto situaciones en el presente como “flash backs” al lejanísimo pasado de Sueño.

Como podrán imaginarse, me resulta imposible resumir en tan poco espacio diez años de una historia maravillosa, pero digamos que la historia principal queda resumida aquí.

Así y todo, hay tantas y tan intrincadas historias en The Sandman, que no pueden contarse todas ni en una serie de 10 Posts o más. Lo único que puedo decir para eso es, o bien compren los libros (10 en total u 11 si tomamos en cuenta el que salió para el 10 aniversario de la historia, que por cierto fue ilustrado magistralmente por Yoshikata Amano), o bien bajen la historia de los torrents (hagan de cuenta y caso que yo no dije nada, jaja)

Sin más que agregar, no queda más que decirles que espero que de alguna forma lean, por lo menos alguno de los libros que componen la historia, o toda la historia completa. Dulces Sueños.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Recuerdos rescatados

Mi padre el fin de semana me hizo recordar un programa maravilloso que se transmitía en la televisión nacional (canal 10 para ser más específicos) por los años 80, el programa se llamaba Entre Amigos y era conducido por Jose Luis Moreno (Morenín), un personaje de una gran inteligencia, de una acidez político social deliciosa y poseedor de un carisma extraordinario. Todo esto mostrado a través de sus personajes, tres títeres con personalidad diferente, pero todos dotados de una gracia sin igual: Rockefeller, el cuervo; Monchito, el niño; y Macario, el campesino.

Y buscando en el Todopoderoso YouTube (frase cortesía de Virginia), me encontré con estos fragmentos del programa que quiero compartir con ustedes, ojalá les guste tanto como me gustaba a mí en mis años mozos (y perdonen la distancia, como dice el poema)