jueves, 17 de diciembre de 2009

Sobre el milagro de la solidaridad

Hace algunos años, la vida tuvo a bien ponerme a prueba por un tiempo y decidió dejarme sin empleo, ergo sin dinero.

Las situaciones desesperadas, afortunadamente, jamás han logrado hacer menoscabo en mi ánimo, pero los bolsillos y las deudas no mucho entienden de "pensamiento positivo".

Así pues, me encontraba en la disyuntiva de cómo hacer para pagar deudas y brindarle los sagrados alimentos a mi amadísima esposa y a mis hijos.

Por fortuna mis padres siempre estuvieron presentes y prestos a brindarnos ayuda, razón por la cual les estaré eternamente agradecido (entre otras miles de cosas, claro está), pero el hecho es que en este momento, este post va dirigido a una persona en particular que, sin tener lazos de sangre conmigo, me ayudó por el simple hecho de ser hijo de mi padre y por estar en la situación que estaba. Es decir, por solidaridad.

Es tan extraño encontrar personas así, que en definitiva, esta persona merecía un post y un agradecimiento enooooooorme. Y siendo que se acerca el "aniversario" de esta obra desinteresada, GRACIAS ARQUITECTA VERÓNICA LANDAVERDE por ser uno de esos ángeles de la guarda en momento de necesidad.

Saludos a todos!!